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Feminicidios en Latinoamérica

El documento analiza como cada país trata el feminicidio. En Venezuela la Ley Orgánica sobre el derechos de las mujeres a una vida libre de violencia fue creada el 27  de abril de 2007. 

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onu mujeres

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó en Panamá la primera edición de un documento que busca orientar a los encargados en América Latina de la investigación y persecución penal de responsables de la muerte violenta de mujeres por razones de género. El informe se llama «Modelo de Protocolo Latinoamericano de Investigación de las muertes violentas de mujeres por razones de género«, reseñó Efe.

El texto concierne no solo a los fiscales si no también a los jueces, a la Policía judicial y a los peritos porque lo que se pretende es garantizar los derechos de las víctimas. Lo elaboraron expertos internacionales que invirtieron dos años de trabajo, detalló la representante regional para Centroamérica del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Carmen Rosa Villa. Durante la presentación del documento, Villa exhortó a la actividad:

Es el momento de pasar a la acción y a la práctica en este grave problema (…) que se ha convertido en un fenómeno global de proporciones nunca antes imaginadas.
La representante regional ante las Naciones Unidas señaló que, según datos estadísticos de las entidades que administran justicia en cada país, en el mundo se registran anualmente 65.000 muertes por feminicidio. Un alto porcentaje de ellos ocurre en países latinoamericanos. Agregó que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más del 38 % de las muertes violentas de mujeres a nivel mundial fueron cometidas por su pareja en 2013. Villa añadió que:
Nuestra preocupación radica sobre todo cuando el Estado no responsabiliza a los autores por esos hechos y cuando no se determina quién es el responsable, creamos la percepción de que estas conductas son permitidas y no son sancionadas.
La directora para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, Anna Coates, planteó que el feminicidio es una manifestación extrema de la desigualdad de género y de violencia que afecta a la sociedad actualmente. Además expuso que va en aumento en Latinoamérica.

Expresó que al menos 2.200 mujeres y niñas fueron asesinadas en los últimos diez años en Guatemala, México y Perú. Muchos de estos asesinatos fueron precedidos por abuso sexual y tortura. Ante esta realidad, precisó que el modelo de protocolo envía un mensaje evidente de no tolerancia a la violencia, un alto a la impunidad. Es un llamado de acceso a la Justicia.

Según ONU Mujeres, desde 2007, varios países latinoamericanos empezaron a tipificar el feminicidio y lo incluyeron en leyes especiales para proteger a las mujeres -Venezuela es uno de estos países-, mientras que otros hicieron reformas legislativas para incluir ese delito en sus códigos penales. 

Según el documento en Venezuela, Colombia y Argentina, «los legisladores optaron por la consagración de una causal de agravación del tipo penal de homicidio simple, cuando el victimario haya sostenido una relación afectiva o vida marital con la víctima, o cuando las circunstancias de la muerte se hayan dado ‘por el hecho de ser mujer’, cuando ‘mediare violencia de género'».

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