Bianco recalcó que mientras los programas públicos y la producción nacional de medicinas se ponen a tono, el Estado debería «aceptar todo lo que venga. Porque hay una crisis que debemos combatir». A su vez, instó a que el tema de salud sea «despolitizado» y que en la Constitución están «todos los mecanismos para revivir el sistema de salud nacional». «Se debería instalar una mesa de diálogo con todos los actores involucrados».
También hizo referencia a las cifras que ofreció el año pasado donde contaba hasta ocho mil médicos idos del país. «Fácilmente esa cifra es muy superior hoy en día. Lo que no ha entendido el gobierno es que para que un médico se quede en Venezuela debería ganar al menos un millón de bolívares al mes». Bianco también apuntó que en el mundo hay «un déficit de profesionales de la salud».
Al ser consultado sobre por qué la justicia venezolana no ha hecho nada para investigar los casos de corrupción en la asignación de recursos para el sistema de salud, Bianco indicó que «por lo general son los amiguismos los que privan por encima de la justicia en este país. Todas las denuncias al respecto están documentadas desde la Fiscalía hasta la Asamblea Nacional y aún no hay respuesta».
Sobre el Sistema Integral de Acceso a Medicamentos (Siamed), Bianco dijo que «está durmiendo el sueño de los justos», y su falta de eficiencia parte de un «liderazgo que trata de aferrarse hasta la muerte a una premisa que vendió como una salvación».
Sin un sistema confiable
Luego el Dr. Jorge Díaz Polanco, fundador del Observatorio Venezolano de la Salud, tomo la batuta e indicó que en nuestro país no hay un sistema de salud pública, sino un conjunto de establecimientos e instalaciones que prestan servicio médico de forma masiva.
«El hecho de que tengamos hospitales que son del Estado no significa que nuestro sistema de salud sea público o gratuito. Aquí, la mayoría de estos servicios sale del bolsillo del paciente».
Polanco recordó que Venezuela es un «ejemplo paradójico» de un país que ha logrado mucho en salud con pocos recursos. Hasta el año 2000 el 2% del producto interno bruto se usaba para estos fines, y se logró erradicar la malaria y profesionalizar el parto. Sin embargo, en los últimos 17 años la inversión aumentó a un 5% y los resultado actuales son negativos.
«Un ejemplo es que la mortalidad materna e infantil ha aumentado a tal punto que somos los líderes en estas cifras a nivel mundial» acotó Polanco quien destacó que la hoja de ruta para recuperar la salud en Venezuela pasa por descentralizar el sistema, «con acompañamiento del Estado», recuperar la red de atención primaria y refundar el Ministerio de Salud.
