Cultura

Flor Núñez se reencuentra con la escena venezolana luego de 15 años

Presentará este sábado 24 de agosto el unipersonal “Memorias de Venezuela”, un recorrido a través de 10 personajes que inspiraron textos de Aquiles Nazoa, José Ignacio Cabrujas, Conny Méndez, Julio César Mármol, Leonardo Padrón y Laureano Márquez.

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Texto y fotografía: Aquilino José Mata

Si de mencionar a alguna actriz venezolana que haya sido prolífica, tanto en su actividad televisiva como en las tablas, uno de los nombres de referencia tendría que ser, sin duda alguna, el de Flor Núñez. En sus casi 30 años de trayectoria así lo ha puesto de manifiesto, no solamente en nuestro país, sino también en escenarios internacionales, desde que en 2003 decidió buscar otros rumbos donde asentarse, engrosando así la cada vez más nutrida diáspora artística nacional.

Miami se convirtió en su centro de operaciones. “Desde entonces he trabajado en televisión, teatro y cine, prácticamente no he parado”, nos comenta telefónicamente con esa voz tan rotunda, como contundente en su feminidad, la misma que le sirvió para verter el vasto catálogo de maldades y amenazas de la muy villana Pastora Lara Portillo, el personaje que la pluma de Julio César Mármol creó para ella como protagonista de su telenovela El desprecio, que no pocos consideran su inequívoca carta de presentación.

Y aunque dice que ese golpe de timón en su vida privada y profesional no la ha desligado de Venezuela (“Siempre voy, porque allá tengo familia”), resulta paradójico que pese a sus distintos periplos artísticos internacionales desde Miami hacia otros países en los últimos 15 años, en Venezuela no hayamos vuelto a verla desde entonces, lo cual no quiere decir que no haya estado dedicada a difundir nuestro teatro y sus dramaturgos, tanto emergentes como consagrados.

-Suelo hacer una obra en Miami unos días y luego giro con otras. Casi todas las produzco y actúo, además de dirigirlas, una disciplina que aprendí aquí. Tuve muy buenos resultados artísticos con Mientras te olvido, del periodista y escritor venezolano Andrés Correa. Comenzamos a hacerla en Nueva York junto a Jorge Hernández, Marialejandra Martín y Andrea Núñez y luego la llevamos a otras ciudades, dentro y fuera de los Estados Unidos. Es una obra sobre el exilio que hace una simbiosis de la problemática cubana con la venezolana y sus coincidencias. Fue muy gratificante haber sido distinguida por ese trabajo con el premio como mejor actriz, otorgado por la Asociación de Cronistas del Espectáculo de Nueva York (ACE,).

Otro de los emblemas de su repertorio en escenarios foráneos es el unipersonal Memorias de Venezuela, de los venezolanos Carlos Roa y Eduardo Haiek, pieza que propone un recorrido del país de antaño a través de 10 personajes que inspiraron textos de Aquiles Nazoa, José Ignacio Cabrujas, Conny Méndez, Julio César Mármol, Leonardo Padrón y Laureano Márquez. “Es un montaje que amo profundamente”, exclama la actriz, quien a lo largo de una hora y quince minutos se transforma en un campesino, un poeta de renombre, una cabaretera y hasta en Leoncio Martínez, el legendario humorista y escritor venezolano.

“La obra viaja en el tiempo hasta aquella Caracas pueblerina de los techos rojos, desde donde tantas figuras talentosas se dieron a conocer a nivel mundial. Salen a relucir los nombres de Teresa Carreño, Teresa de la Parra, María Teresa Castillo, Alfredo Sadel, Simón Díaz, Leoncio Martínez y Nicanor Bolet Peraza, entre otras figuras. A través de anécdotas, música y humor, el texto también reflexiona sobre la historia de nuestro país”, destaca la actriz.

Esta última pieza es la que devolverá a Flor Núñez a presentarse teatralmente en Venezuela, aunque solo sea por una sola función, a efectuarse en el Hotel J.W. Marriott Caracas, este sábado 24 de agosto, a las 7 pm, aprovechando la visita a Caracas de la actriz para dictar allí el taller “La técnica y la emoción”, a celebrarse los días viernes 23 y sábado 24.

Este montaje parte de una iniciativa de la Fundación y productora cultural Arteneo, con sede en Orlando, Florida, conformada por venezolanos residenciados en Estados Unidos, cuyo objetivo principal es la promoción del talento de nuestro en aquella nación, pero que ahora buscan propiciar el reencuentro con su público originario, luego de estar tantos años fuera de las tablas venezolanas. Esta iniciativa comenzará con Flor Núñez.

-¿Qué expectativas tiene con este viaje a Venezuela? ¿Cree usted que un cambio está por venir?
-No tengo ninguna duda, aunque ese cambio no será jamás igual al país que teníamos, porque la vida es evolución. Pienso que lo que tendrá que venir debe ser algo más que libertad y democracia. Dentro de esa reforma, la educación es fundamental. Nuestro país tiene un grave problema en ese sentido. El venezolano es generoso, con una gran capacidad de lucha y una alegría, que aunque se le ha ido borrando de la cara, persiste. Ese empuje nos llevará la libertad, pero cuando tomemos conciencia de que la solución está en nuestras manos y no en seguir pensando en que otro lo va a hacer por nosotros.

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