“Fuerzas Urbanas”: Empoderamiento ciudadano mediante la arquitectura

Un tipo de práctica asociada a la articulación ciudadana es como define la metodología de trabajo Gabriel Visconti, uno de los miembros del grupo curatorial para la exposición en la ciudad italiana.

“Gran parte de la población venezolana vive en zonas vulnerables, donde se evidencia una escasa condición de infraestructura pública para el bienestar. Se debe comprender que el barrio es ciudad, parte que no está atendida estructuralmente como debería”, dijo.

El arquitecto indicó que se debe desmitificar el barrio como amenaza y que los ejercicios de “Fuerzas Urbanas” atienden en buena media esa posición. “Estamos generando casas de lecturas, espacios culturales, miradores, plazas, canchas deportivas, y otros equipamientos comunitarios que fortalecen relaciones bajo un esquema de participación transversal”, aseguró.

A pesar de que este colectivo de profesionales no se escapa de sus intenciones personales, resaltan que el diseño se ejecuta al momento con la comunidad. Diseño, construcción y gestión son los tres niveles que explica Visconti para el desarrollo de los proyectos, los cuales asegura se realizan bajo múltiples disciplinas y potencialidades de la comunidad.

Sobre la exposición

Venezuela no se vió opacada en lo que se considera una de las tribunas más importantes por la agrupación de sus diversos actores tanto de interés intelectual como mediático de alcance planetario. De hecho, según el curador general de la bienal de arquitectura, la participación del país destaca de tercer lugar, luego de España y Perú, debido a su acertada orientación en cuanto a los parámetros que exigía la exhibición. 

El Museo de Arquitectura Nacional (MUSARQ) fue el responsable de convocar a los respectivos grupos de trabajo (15) para que representaran a la nación en dicha muestra internacional. En esta oportunidad el criterio estuvo enmarcado en lógicas de participación ciudadana en zonas vulnerables.

«En ningún caso es una postura positivista de cómo se deben hacer las cosas, de hecho, se entiende el error como una forma de superación. ¿Cómo no errar en la novedad? Todos estos ejercicios enmarcan un proceso formativo en la organización y pedagógico en su construcción, son ensayos de poder ciudadano más que de arquitectura», apuntó Visconti.

Además, resaltó que la perspectiva con la que proponen estos proyectos es la de «soporte» para facilitar dinámicas y prácticas sociales en el territorio, pero nunca como un fin último.

«Es una comprensión que se aleja de lo idealista y ejecuta prácticas de urbanismo abierto, que cruzan diversas formas de hacer ciudad y sirven de modelo para reflexionar hacia dónde queremos ir y entender cómo mejorar».

Visconti también indicó que la intención de los modelos de “Fuerzas Urbanas” es construir políticas en el territorio, de manera que esta se entienda como un modo de acción ciudadana, sin color o preferencias. “¿Qué más político que decidir cómo vivir?”, subrayó.

Explicó que ninguna de estas intervenciones están terminadas en un sentido convencional, sino que se encuentran constantemente mutando. “Creemos y entendemos estos proyectos como plataformas vivas para el intercambio. Ello implica darle oportunidad a la transformación, a su mejora por la comunidad con normatividad adaptativa en la realidad del espacio practicado. Así es la naturaleza humana, nuestra naturaleza es cambiar. Cuando la construcción está siempre en proceso, el edificio está siempre  vivo, eso es lo que nos interesa como grupo”.

A este punto, le suma que “Fuerzas Urbanas” propone y cree en la gobernanza y organización colectiva, lo cual no le resta autoridad a las instancias legalmente instaladas, simplemente colaboran a una ciudadanía ordenada.

Igualmente, expande las posibilidades para la democratización de saberes. “Garantizamos que la fuerza de trabajo esté integrada por actores que tengan motivación de aprendizaje. Es una cultura de participación y deliberación. Que se presente entonces una coalición entre el novato y experto, entre el arquitecto profesional y maestro profesional, entre técnica científica y experticia popular. No es transferencia de conocimiento, sino construcción. Aparecen entonces técnicas mestizas”, dijo Visconti.

El usemista resalta que es pertinente cambiar el paradigma de la ciudad, comentando que el modelo venezolano ha sido desarrollista, carrocentrista, no humanizado, y el cual entiende la ciudad como expansión, mientras expone su interés por la ciudad compacta y diversa, en la que todas las actividades que necesite un ciudadano se encuentren bajo un rango de espacio determinado accesible. Define la expansión y periferia como parte de un modelo que fomenta la exclusión.

Asimismo, sostiene que la arquitectura construye paisaje físico y social, lo cual deviene en que se produzcan otras relaciones dentro del barrio. “Yo he visto soltar la navaja, para agarrar una herramienta de construcción, es decir, un cambio de intencionalidad a partir de las oportunidades. He visto el poder transformador que llega a tener reconocer el talento de un joven para crear un instrumento de préstamo para sus vecinos. Así como no puedo negar que he visto desgracias. Ahora, es ingenuo pensar que se puede cambiar la cultura de la convivencia aisladamente, son temas estructurales”.

Venezuela, junto a otros tres países del continente, tiene el privilegio de contar con un pabellón fijo en la bienal, al cual el equipo curatorial de este año decidió devolverle su carácter original dado que ha sufrido intervenciones por muestras anteriores y fuertes deterioros producto de la desatención en su mantenimiento por temas presupuestarios.

Dos salas, donde se puede evidenciar los trabajos de reanimación del pabellón, sin excesos, una muestra pulcra con dispositivos expositivos para describir cada uno de los proyectos con sus datos y textos enmarcando sus orientaciones, así como monitores con cámaras que permiten ver en tiempo real las intervenciones, es como Venezuela presenta sus propuestas.

Visconti reveló que están elaborando una agenda de contenidos con diferentes actividades para enseñar al país lo que está ocurriendo en Venecia, como discusiones en las universidades y plazas. A la vez, aspiran realizar una sala espejo en el MUSARQ que funcione como espacio para que los venezolanos tengan la experiencia de vivir lo que está sucediendo en el pabellón internacional.

Para conocer más sobre «Fuerzas Urbanas» se puede ingresar a su página web: www.urbanforces.com