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Así se vive un partido en el estadio (en pandemia)

En esta columna, Carlos Domingues relata cómo es volver al estadio, durante la pandemia, cuáles son los protocolos y cómo se vive por dentro, tras presenciar el partido entre Caracas y Universidad César Vallejo

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Un partido

El 3 de marzo de 2020 había sido la última vez que asistí, como representante de un medio de comunicación, a un partido de fútbol oficial. Fue aquel Caracas 1-1 Boca Juniors, por Copa Libertadores. Recuerdo que no había lugar en el área de prensa para poder sentarme y tuve que hacerlo entre el público en la tribuna principal del Estadio Olímpico. Hacinado, con los brazos apretados y tratando de ver el terreno porque estaba abarrotado el graderío.

Imagino que aquella jornada ya el diabólico virus COVID-19 se estaba regando en el Estadio mientras todos estábamos amuñuñados, viendo aquel partidazo que tuvo en el gol de tiro libre de Robert Hernández el momento más cumbre de aquella jornada inolvidable, en la que todos celebraban en un apretado y sentido abrazo. Nadie podía imaginarse que lo que revelaban las noticias de Europa de aquel virus chino, llegaría pronto al país. Menos de dos semanas después, el panorama cambió y la cuarentena cambió nuestras vidas. El aislamiento hizo que el fútbol se suspendiera.

Justo, justito, un año después, casualmente un 3 de marzo, CONMEBOL autorizó que la prensa pudiera asistir nuevamente al estadio. Solo 25 de nosotros, privilegiados, queda claro, podríamos presenciar el choque entre Caracas y Universidad César Vallejo, en la vuelta por la primera fase de la Libertadores.

Hay muchas cosas diferentes en el fútbol continental de hoy, debido a la pandemia, que se hacen de manera distinta a como se acostumbraba. Quiero compartirla con ustedes en forma de crónica.

  1. Los medios de comunicación fuimos citados tres horas antes del partido a la entrada del estacionamiento interno del estadio para la entrega de nuestra credencial. Yo venía manejando desde Mérida y me fui directo al Olímpico. Como el compromiso estaba pautado a las 6:15, los representantes de los medios estuvimos en el estadio desde las 3:15 pm. Sí, tres horas antes.
  2. Las medidas de bioseguridad no son extremas pero sí hay cuidado. Tuvimos que entregar un cuestionario médico impreso (previamente enviado a nuestros correos con la aprobación de la solicitud de acreditación) para que nos fuera entregada la credencial. Ahí, en una mesa dispuesta en un vomitorio de la tribuna principal, se nos tomaba la temperatura y se nos daba una mascarilla N45 para colocárnosla, independientemente si lleváramos puesta una.
  3. El área de prensa está plenamente identificado. Las sillas para sentarse se cuentan entre dos desocupadas y una hilera de ellas vacía. Hay bastante distanciamiento, la prensa cumple con el dispositivo y hay personalidad de seguridad que se asegura que lo cumplas.
  4. La única transmisión en vivo permitida dentro del estadio es la del circuito radial oficial del Caracas FC. Sólo se permiten dos personas a la vez dentro de esa cabina de transmisión.
  5. No hay rueda de prensa presencial post partido. Es virtual y los medios acreditados podemos formular nuestra pregunta por WhatsApp al oficial de medios de CONMEBOL que la consigna al jefe de prensa del Caracas. Es decir, no se puede asistir a la zona de medios.
  6. El ingreso al estacionamiento del estadio es estrictamente vigilado y solo se permite la entrada a personas autorizadas. Había muy pocos vehículos.
  7. Hubo un amago de colocar una grabación en los parlantes del estadio de las canciones de la barra del Caracas. Sólo sonó los cinco primeros minutos. Suponemos que el oficial de la CONMEBOL ordenó que se apagara.
  8. No sonó el himno nacional de Venezuela extrañamente. Si bien es un partido internacional, Brasil, Colombia y nuestro país tienen normas internas que obligan que el himno nacional suene antes de cada evento deportivo. De pie nos quedamos esperando que sonara.
  9. Las barras estuvieron en los alrededores del estadio entonando sus cantos y animando, aunque las autoridades policiales no lo permitían en la zona interna de la Universidad Central de Venezuela. Sí fue permitido que colocaran sus pancartas y telas en las tribunas.
  10. La policía no puede estar alrededor del terreno de juego, como es costumbre. Solo un pequeño grupo de ellos está ubicado en la entrada hacia los camerinos.
  11. La presencia de personas en la tribuna es realmente limitada. Solo directivos de Caracas y del rival, miembros del cuerpo técnico, personal de la FVF y la LigaFutVE. Estaba el seleccionador José Peseiro y su cuerpo técnico, así como el seleccionador Sub 20, Martín Carrillo. No habría más de 70 personas.
  12. No hay venta de nada dentro del estadio. Si quieres comerte un snack o tomar algo, debes traerlo de afuera.

Ahora bien, las sensaciones fueron las mismas que un partido a casa llena. Quizá en Venezuela estamos acostumbrados a vivir el fútbol con poco público, pero cuando atiendes lo que ocurre en la cancha exclusivamente, las emociones son iguales. Se extraña el público, más si es un compromiso internacional, pero en lo personal, viví la victoria de Caracas de la misma manera.

Así se siente y se vive un partido en pandemia, con presencia de la prensa. Cuesta creer que estamos lejos de volver a la normalidad y que nos tendremos que acostumbrar a esto.

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