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Gobierno de Cabo Verde sigue decidido a enviar a Alex Saab a EEUU

El fiscal sostiene que el caso de Saab debe seguir sus trámites legales en Cabo Verde y que su país no está obligado a acatar fallos del Tribunal de la CEDEAO, de modo que el Ministerio Público sigue a la espera de la decisión de la justicia sobre su extradición a Estados Unidos

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Álex Saab

El gobierno de Cabo Verde mantiene su posición favorable a la extradición del empresario colombiano Álex Saab a Estados Unidos, país que lo acusa como presunto testaferro de Nicolás Maduro y lo señala por supuesto blanqueo de dinero, confirmó hoy a Efe el fiscal general caboverdiano, Luis José Landim.

Las autoridades de ese país insular de África occidental «mantienen la misma posición de siempre» sobre el empresario, detenido allí a petición de Washington desde el 12 de junio de 2020, afirmó Landim en un mensaje remitido a Efe por su equipo de prensa.

El procurador general de la República reaccionó de esa manera al veredicto emitido este lunes por el Tribunal de Justicia de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), bloque al que pertenece Cabo Verde, contra la extradición de Saab a EEUU.

Proceso interno

«La posición de la Fiscalía no ha cambiado en relación con el proceso de extradición del señor Álex Saab ni con respecto a la aceptación de la jurisdicción o supremacía de la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la CEDEAO sobre el orden jurídico interno» de Cabo Verde, subrayó Landim.

El Gobierno y una corte del país africano han aprobado la entrega del supuesto testaferro, nombrado por el régimen que gobierna Venezuela «enviado especial».

Maduro también lo nombró «representante permanente adjunto» ante la Unión Africana. La defensa de Saab apeló ante el Supremo Tribunal de Justicia de Cabo Verde.

El abogado nigeriano Femi Falana, que dirigió la defensa de Saab ante el Tribunal de la CEDEAO, con sede en Abuya (Nigeria), dijo este lunes que el fallo de esa corte, que exigió la libertad inmediata del detenido, «no puede ser ignorado» por Cabo Verde.

Cabo Verde sin ninguna obligación

Landim señaló a finales del año pasado que su país no tiene ninguna obligación de cumplir las órdenes del tribunal africano, pues no ha ratificado el protocolo que otorga jurisdicción a ese organismo en casos de derechos humanos.

El tribunal tiene jurisdicción para escuchar quejas individuales sobre posibles violaciones de derechos humanos desde la aprobación de su Protocolo de 2005.

El fiscal sostiene que el caso de Saab debe seguir sus trámites legales en Cabo Verde, estando el Ministerio Público a la espera de la decisión de la Justicia sobre su extradición a Estados Unidos.

El Tribunal de la CEDEAO ya se pronunció a finales de 2020 a favor del arresto domiciliario del presunto testaferro, que éste solicitó alegando problemas de salud en prisión. Las autoridades caboverdianas -pese a remarcar que esa corte carece de jurisdicción en este caso- acabaron cumpliendo a regañadientes ese veredicto.

Nueve meses de detención

El empresario, de 49 años, fue detenido por petición de EEUU a Interpol el pasado 12 de junio, cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla caboverdiana de Sal.

El régimen de Maduro señaló entonces que Saab es un ciudadano venezolano y un «agente» del Gobierno que estaba «en tránsito» en Cabo Verde. Sus abogados defensores sostienen que «tenía derecho a la inviolabilidad personal como enviado especial de Venezuela».

El nombre de Saab surgió en prensa cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega le acusó en 2017 de ser un testaferro de Maduro.

El empresario, nacido en Barranquilla (Colombia) y de origen libanés, está relacionado con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada de suministrar con sobreprecios al régimen de Maduro alimentos y víveres para los es Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), de alimentos racionados con descuento por el partido socialista en el poder.

Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó en julio de 2019 que con los CLAP, -cuyas cajas de comida subsidiadas se venden en varios segmentos sociales-, el empresario colombiano y tres hijastros de Maduro se habrían lucrado con «cientos de millones de dólares».

Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido. Acusa a ambos de blanquear hasta $350 millones supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

Según EEUU, entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido se confabularon con otros para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses, motivo por el que Washington tiene jurisdicción en el caso.

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