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Grecia ultima lista de reformas para evitar la quiebra

Dentro de este plan figura la reciente ley para un breve periodo de amnistía fiscal, aprobada el viernes pasado y cuya vigencia expira hoy mismo.

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El Gobierno griego ultima la lista detallada de reformas que se ha comprometido a presentar hasta el lunes a sus socios de la eurozona para poder obtener un anticipo del rescate pendiente y evitar la quiebra.

La lista «se presentará en los próximos días» y no contendrá medidas que agraven la recesión, como la bajada de salarios y pensiones o una mayor desregulación del mercado de trabajo, indicaron fuentes gubernamentales.

Básicamente, las reformas se guiarán por las propuestas formuladas hace ya varias semanas por el ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, aunque serán más detalladas.

Se trata fundamentalmente de propuestas encaminadas a mejorar los ingresos y no a incrementar el recorte de gastos.

Dentro de este plan figura la reciente ley para un breve periodo de amnistía fiscal, aprobada el viernes pasado y cuya vigencia expira hoy mismo.

Según informaciones del portal informativo «in.gr», el Gobierno espera que se puedan recaudar 250 millones de euros con esta medida.

De hecho, tan solo en los primeros dos días, el Estado logró recuperar 120 millones de euros de deudas atrasadas a Hacienda y la Seguridad Social.

Entre las iniciativas que prevé el Gobierno figura además la intensificación de los controles fiscales, la búsqueda de dinero negro y la detección de empresas que no pagan el IVA, para lo que Varufakis ya propuso una medida que causó asombro dentro y fuera del país: la contratación temporal de amas de casa, estudiantes y turistas que, armados con equipos de grabación audiovisuales, recopilarían datos sobre fraude.

Un paso en el objetivo de dar con evasores fiscales lo dio el Gobierno ayer mismo, al acordar con Suiza la aplicación en Grecia del acuerdo de intercambio de información que existe con la Unión Europea.

El primer ministro, Alexis Tsipras, cifró recientemente en 2.000 millones de euros los activos griegos no declarados en todo el mundo, de los que el Gobierno espera recuperar 800 millones.

Según fuentes gubernamentales, en la reunión que mantuvo ayer el Ejecutivo con el secretario de Estado de Hacienda suizo, Jacques de Watteville, éste manifestó su «asombro» por el hecho de que el Gobierno anterior tan solo formulara 15 solicitudes para acceder a datos de ciudadanos griegos con cuentas en Suiza.

Entre los puntos sobre los que hay al parecer disenso interno en el Gobierno es sobre las potenciales modificaciones en los tipos del IVA, fundamentalmente sobre la posible abolición de impuesto reducido que rige en las islas del mar Egeo.

Algunos miembros del Ejecutivo, como la ministra adjunta de Finanzas, Nadia Valavani, quisieran que islas caras como Mykonos o Santorini no entraran en el catálogo de excepciones.

El Gobierno ha insistido estos días que el paquete de reformas no tiene nada que ver con el programa de rescate anterior, pues será confeccionado «exclusivamente» por él y no dictado por los organismos que conformaban la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional).

Ante la crisis de liquidez cada vez más acuciante, a Grecia le urge llegar a un acuerdo con sus socios de la eurozona que posibilite el desembolso parcial de la ayuda antes de finales de abril y evite así la bancarrota, que podría conducir a una salida accidental del euro.

En las últimas semanas, el Estado ha tenido que recurrir ya a las llamadas operaciones de recompra (repos) y ha pedido prestado por un espacio breve fondos a entidades públicas como la seguridad social o la agencia de empleo.

La prefectura de Ática informó que ha decidido transferir de sus reservas 110 millones de euros al Banco de Grecia; ayer, la Agencia de Empleo, prestó al Estado 80 millones.

Actualmente Grecia solo accede a fondos a través del mecanismo urgente de liquidez del Banco Central Europeo.

En abril, Grecia tiene que hacer frente a dos pagos al Fondo Monetario Internacional por un total de 410 millones de euros, además de tener que pagar salarios de funcionarios y pensiones.

En una carta de Tsipras a la canciller alemana, Angela Merkel, y a otros líderes europeos, filtrada recientemente a los medios, el primer ministro advirtió que si no recibía ayuda, debía optar entre servir la deuda y pagar salarios y pensiones.

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