Venezuela

Hallan presunta guarida de malandros en el Ávila

Excursionistas e integrantes de grupos activistas ambientales que defienden los espacios de la sultana de Caracas han denunciado durante años que el Parque Nacional Waraira Repano ha pasado a ser una zona roja. La inseguridad y la delincuencia han secuestrado cada vez más espacios de esta montaña, obligando a los deportistas evitar rutas y paisajes.

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Durante las exploraciones para la búsqueda de Paula Imbriano, la joven de 23 años de edad que estuvo desaparecida durante una semana en el Parque Nacional Waraira Repano, voluntarios de grupos de rescate se toparon con un campamento escondido en la maleza que guardaba objetos robados. Se presume que se trataba de una guarida para los ladrones que actúan y acechan a deportistas entre Sabas Nieves II, La Silla, Pico Occidental y otros puntos cercanos del Ávila.

Lugar donde se encontraba paula sigue nuestras recomendaciones a través de .@wikiloc y disfruta el #WarairaRepano de manera segurahttps://es.wikiloc.com/wikiloc/user.do?id=2442675

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El campamento se encontró en una zona “alejada de los caminos naturales”, entre la Silla y el Pico Occidental. En el lugar se encontraron tarjetas de crédito, cédulas de identidad y bolsos que pudieron pertenecer a las víctimas de quienes usaban esta guarida. También se encontró, para la indignación de los montañistas, el letrero del campamento “No Te Apures”. Así lo declaró uno de los voluntarios que prestaba sus habilidades como rescatistas durante la exploración.

#Repost @rescatecaracas (@get_repost) ・・・ Experiencia de unos de nuestros compañeros del #grupoderescatecaracas que nos comenta algunos detalles de las operaciones de búsqueda #Repost @eljaimucho (@get_repost) ・・・ Campamentos clandestinos en el Ávila! En el video, Aquiles, voluntario en el rescate de Paula Imbriano, quien YA FUE ENCONTRADA, comenta que durante la búsqueda de Paula, encontraron en el ávila lejos de los senderos, un campamento de delincuentes con objetos como cédulas, tarjetas de crédito y bolsos. Esto muestra un poco la organización que están teniendo los delicuentes en la montaña y explica un poco la crecida de los robos en el Ávila. Ahora más que nunca, se deben tomar medidas y se debe tener más cuidado que nunca en la montaña Una publicación compartida de Victor González (@comandovictor) el


Las evidencias de este asentamiento registradas en fotos y videos fueron entregadas a las autoridades competentes, quienes a una semana del hallazgo, aún no se han pronunciado. Solo la foto que acompaña este artículo y el mapa que indica la ubicación se han filtrado y compartido a través de las redes sociales.
Fuentes vinculadas a Instituto Nacional de Parques declararon que ya el ente conoce el caso pero no ha tomado acciones concretas. Se espera que la Guardia Nacional proceda a la desmantelación de este campamento en los próximos días. Guardaparques y grupos de rescate evitan dar mayores declaraciones del hallazgo, pues esperan que haya una comunicación oficial por parte del instituto o del Regimiento de Seguridad Waraira Repano de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Cuando el río suena es porque piedras trae

El descubrimiento de este campamento evidencia que el problema de inseguridad en el Ávila cobra mayor fuerza. El hampa conquista espacios de la montaña mientras que los cuerpos de seguridad y de protección ambiental se muestran débiles para proteger el Parque Nacional. Así lo sienten diferentes activistas ambientales como Guillermo Otero, impulsor de la campaña #BastaDeBalasEnElÁvila, Cristina Vaamonde, fundadora de la organización civil Una Montaña de Gente y Peter Espinel, Fundador del grupo de montañismo Café Naiguatá y la asociación Una Montaña de Valores expresan, por separado, su indignación.
“Se advirtió que el Parque Nacional El Ávila corría el riesgo de convertirse en la tierra de nadie, en un pozo de caza de los delincuentes que tienen todas las ventajas comparativas respecto al excursionista que no va preparado para que lo vayan a someter —declara Vaamonde— (…) No se le puso un alto a la escalada de la delincuencia y ahora vemos que como no hay vigilancia y control, el hampa está dentro del parque constantemente y pueden montar campamentos estables entre comillas. Lo advertido se ha verificado”
Por su parte, Peter Espinel, también critica que este sea un mal advertido desde hace muchos años y que no haya habido coto en el asunto. Para él “es mentira que ‘cueste mucho’ proteger al Ávila”. Según su experiencia como guía de montaña, la vigilancia por parte del Escuadrón Montado de la GNB o Regimiento de Seguridad Waraira Repano es poco visible. Cabe destacar, que ellos serían los únicos funcionarios armados para el control público que tienen jurisdicción sobre el Parque Nacional, pues los guardaparques no están dotados con armas y hasta algunos han sido víctimas de la delincuencia.
Asimismo advierte que pocas personas se apersonan a la sede de estos cuerpos de seguridad a denunciar los hechos. “Es raro que alguien decida ir hasta la Hoyada, agarrar luego bus hasta Cotiza, entrar y montar la denuncia (…) Si no hay denuncias, los robos son sólo rumores”.
Como guía de montaña, Espinel advierte que ha tenido que suspender rutas de excursión por este asunto. Cortafuegos en horas de baja afluencia, Quebrada Chacaito, Piedra el Indio, Pozo o Laguna Negra, Lagunazo, Quebrada Pajaritos, Topo Galindo, Cascada Norte y ahora La Silla y No Te Apures son algunas de las zonas más peligrosas de esta montaña. “Literalmente todo el Ávila (tristemente)”, expresa Espinel.
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