Hollande y Cameron acrecientan su cooperación contra inmigración ilegal

Tras la cumbre que los mandatarios mantuvieron en Amiens, al norte de París, Cameron anunció una partida de 22 millones de euros este año para reforzar la seguridad portuaria y ferroviaria de Calais, en la que en 2015 ya se invirtieron 82 millones.

Es la respuesta de Londres a la petición de París para mantener la seguridad y evitar que los inmigrantes crucen de forma clandestina al Reino Unido.

Esto ha hecho que muchos se queden bloqueados cerca de Calais, donde se han formado varios campamentos de inmigrantes en los que éstos sobreviven en condiciones infrahumanas.

En este sentido, el primer ministro británico indicó que están dispuestos a favorecer que los menores aislados que están en los campamentos franceses puedan viajar al Reino Unido si se demuestra que tienen allí familiares.

Hollande insistió en que este «reagrupamiento familiar» debe hacerse «de forma más rápida y más eficaz», e indicó que trabajan para eso con las autoridades británicas.

El dinero que va a poner el Reino Unido no solo irá para una mejora de la seguridad, sino también de las condiciones de acogida de los inmigrantes en los campos oficiales que les proponen las autoridades francesas.

También servirá para la expulsión a sus países de origen de todos aquellos que no tengan derecho al asilo.

París y Londres mantienen el principio de que los candidatos al asilo deben pedirlo en el primer país europeo al que entren.

Hollande lanzó un mensaje claro a aquellos que pretenden pasar de forma clandestina al Reino Unido: «La frontera está cerrada».

Algo que sirve también para aquellos candidatos al asilo que se encuentran en Francia pero solo quieren pedirlo en el Reino Unido, y a los que Londres rechaza.

A ellos, el presidente francés les dijo que Francia está dispuesta a acogerles en buenas condiciones, a acelerar los trámites para darles el asilo y, a medio plazo, a integrarlos.

Hollande y Cameron reclamaron «una respuesta europea más firme para contener los flujos migratorios y recuperar el control de las fronteras exteriores de la Unión Europea».

Igualmente se pronunciaron por potenciar los centros de registro de refugiados en Grecia y en Italia, la cooperación con los países de origen y de tránsito de los inmigrantes y la creación de un sistema europeo de guardias fronterizos y de guardacostas.

Francia está procediendo al desmantelamiento de una parte del principal campo de inmigrantes de Calais, al considerar que no reúne las condiciones humanitarias mínimas.

París ofrece a los desalojados soluciones alternativas en centros creados por el Gobierno por toda Francia, pero muchos inmigrantes rechazan esa propuesta al considerar que les veta la posibilidad de pedir el asilo en el Reino Unido, que es su objetivo.

Por eso, se mantienen en poblados de chabolas ilegales a la espera de cruzar la frontera de forma clandestina a bordo de uno de los camiones que atraviesan el Canal de la Mancha, bien en ferri o por el túnel ferroviario.