En una nota oficial, Brasil expresó su «gran preocupación» por «informaciones según las cuales el Gobierno de Venezuela intentaría vincular a María Corina Machado, una de las más combativas líderes opositoras, a un supuesto atentado de un grupo de militares contra el presidente Nicolás Maduro».
El comunicado, divulgado por la Cancillería, apunta que «al reiterar su más firme condena a todas las formas de violencia política en Venezuela, el Gobierno brasileño apela al Gobierno venezolano a la moderación y el respeto a los derechos inherentes de las actividades de la oposición».
Además, insiste en que, sin una oposición reconocida, «no puede existir democracia», una postura que el Gobierno de Michel Temer ha reiterado más de una vez con relación a Venezuela.
Según informaciones que han circulado en medios, un informe de la Dirección de Contra Inteligencia Militar vincularía a Machado con un supuesto intento de magnicidio planeado por efectivos del Ejército contra el presidente Maduro.
Aunque no ha habido una confirmación oficial, de los temores que ha despertado esa versión ya ha hecho eco el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien esta semana denunció unas «recientes amenazas» contra Machado.
Según dijo Almagro, «el régimen ha querido vincularla a una supuesta acción de una veintena de militares» contra altos cargos del Gobierno venezolano.
También ha alertado sobre ello la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), que en una declaración divulgada este martes hizo «una protesta anticipada» y un «llamado urgente» a la comunidad internacional frente a la «criminalización» de Machado.
Esa declaración, firmada por una veintena de ex jefes de Estado y de Gobierno de España y América, sostuvo que el Gobierno venezolano «pretende» un «nuevo atropello» contra Machado, lo que calificó de «muy grave despropósito» que «compromete la paz de Venezuela y la seguridad democrática regional».