Las cifras, que suman 324.776 personas, sitúan a Chile como el cuarto destino en Sudamérica para las personas que huyen de la crisis económica y social en Venezuela, después de Colombia (800.000), Perú (400.000) y Ecuador (250.000).
En el marco de la política migratoria establecida el pasado abril por el gobierno del presidente Sebastián Piñera en Chile con el propósito de legalizar a inmigrantes irregulares, para los venezolanos se estableció una «visa de responsabilidad democrática», que consideró «la grave crisis democrática por la que actualmente atraviesa Venezuela».
Desde entonces el documento ha sido solicitado por 64.932 venezolanos, de los que 9.626 la han recibido y hay otros 42.000 en trámite.
Según el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, Chile se adelantó al resto de países sudamericanos en implementar la visa, y pese a ciertas críticas iniciales, «ha demostrado ser eficiente para que los venezolanos que tienen problemas puedan emigrar».
«Monitoreamos su evolución permanente, pero a la fecha no se ha considerado la aplicación de restricciones», dijo Ubilla, preguntado sobre la eventual aplicación de restricciones como las anunciadas en Ecuador y Perú, con la exigencia del pasaporte.
Al menos 2,3 millones de venezolanos han emigrado del país según datos de la ONU.]]>