Economía

Inventario de agroquímicos solo cubre hasta 10% de las necesidades

Alberto Riera, representante de la Asociación de Fabricantes de Agroquímicos de Venezuela (Afaquima), manifestó que nunca había visto una situación tan crítica.

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Agropatria terminó siendo un obstáculo para la agricultura venezolana

El sector requiere del suministro de empresas tanto nacionales como internacionales. “Tenemos disponibilidad para cubrir entre 5% y 10% de las necesidades de los agricultores para la siembra de este año”, sostuvo.

Señaló que la mayor limitación es que la industria depende del Estado. “De las autorizaciones de adquisición de divisas solicitados solo han aprobado 4% de lo requerido”, reveló.

La deuda de Afaquima se ubica en $45 millones y si se suman los compromisos de la Asociación de Formuladores y Distribuidores de Agroinsumos llega a $80 millones. “Hemos tenido liquidaciones de las solicitudes del año pasado, pero este año no ha habido nuevas autorizaciones de adquisición de divisas”, aseveró.

Manifestó que Agropatria es una caja negra para los fabricantes de agroquímicos. “Ellos sí tienen algunas importaciones y producto en camino, pero conocemos que no ha sido suficiente. Tiene que haber una unión entre el sector productivo del Estado con el privado, que representa 45% de la oferta de agroquímicos. La pública es muy escasa”, señaló.

Pedro López, representa a la Asociación de Formuladores y Distribuidores de Agroinsumos, que agrupa 16 empresas de las cuales 12 realizan importaciones. Indicó que su sector tiene 20% de la responsabilidad de abastecimiento a los agricultores. “No hemos podido cumplir con nuestra misión. Tenemos nada más 5% del inventario que deberíamos tener en este momento para suplir el mercado”, especificó para precisar que solo se ha liquidado 8% de una deuda de $30 millones. Las importaciones vía Aladi son más expeditas para el sector, pero este año la aprobación de los códigos de reembolso ha sufrido retrasos.

Sobre la prohibición de importación de algunos agroquímicos por ser considerados altamente tóxicos, señaló que, aunque en marzo se volvió a permitir su comercialización, el registro de productos más inocuos y eficientes ha sido muy lento. Sostiene que antes de tomar estas medidas, el gobierno debe tener claras las alternativas.

Informó que se van a retomar las mesas de diálogo que se tenían para tratar de acelerar el proceso de registro de productos de salud agrícola. “Nuestro rezago tecnológico de agroquímicos es de 10 años”, expresó.

– Pocas semillas –

La principal traba para el suministro de semillas a los productores es la restricción en la liquidación de divisas, señaló Aurelio Sánchez, presidente de la Asociación Venezolana de Semillas, en el marco de la Asamblea Anual de Fedeagro. La asociación agrupa a 16 empresas.

“En el tema de hortalizas tenemos 6% de lo que requiere anualmente el mercado”, dijo. En el caso del pasto, solo se cubre 5%. Sobre la semilla de maíz, reveló que el gobierno está atendiendo la situación mediante importaciones directas.

La principal traba es la liquidación de divisas, ya que el sector no cuenta con líneas de crédito. “Tenemos deuda vieja desde 2012 de $30 millones, en el último mes se liquidó una parte“, informó.

Indicó que las empresas están sobreviviendo con muy poco inventario. “El proceso de negociación de la semilla requiere un año de acondicionamiento y preparación. El año pasado fue crítico por el efecto climático y este año no se negoció a tiempo y tenemos muy poco inventario en el canal”, expresó.

Advirtió que el año 2013 se debió haber hecho un balance de las necesidades, pero no se hizo y por eso no se tiene la disponibilidad. “Estamos trabajando para 2016 pero en 2015 ya no hay tiempo para reaccionar”, dijo.

– Poco acceso a la tecnología –

Luigi D’Alvano, del comité de tecnología de Fedeagro, explicó que a partir de la crisis de 2009 empezaron a aparecer los primeros obstáculos de acceso a la tecnología: certificados de no producción y licencias de importación.

Durante el año 2014 la única forma de acceso a la tecnología para los productores fue a través de las subastas, específicamente la 8, 13 y 26. Algunos productos no han llegado.

“Es necesario sacar cuánto están subiendo los costos de mecanización, que impactan de forma importante su actividad”, comentó.

Los procesos de renovación siguen patrones de mercado, que busca cómo sembrar en menos tiempo de forma más económica y sustentable. En la medida que se avanza tecnológicamente se determinan los tiempos de sustitución de equipos. “Mientras otros países, como Nicaragua, Bolivia y Honduras, compran tecnología nosotros estábamos explicando como resolveríamos el tema de los divisas para obtener repuestos”, dijo.

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