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John Lennon: hace 40 años nos arrebataron al genio a balazos

El 8 de diciembre de 1980, casi a las 11 de la noche, John Lennon muere baleado en la puerta del lujoso edificio donde vivía en Nueva York. Han pasado 40 años y la sombra del luto por esa pérdida aún no se disipa

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Cédric SIMON y Philippe GRELARD / AFP

John Lennon y su esposa Yoko Ono vuelven a su casa tras una sesión de grabación en Nueva York. Es 8 de diciembre de 1980, poco antes de las 11 de la noche. Inesperadamente, un hombre surge ante el lujoso edificio y dispara cinco veces contra el músico.

Gravemente herido, Lennon es llevado al hospital en el asiento trasero de un coche de policía. Pero había perdido demasiada sangre. «No tenía la menor posibilidad de sobrevivir», explicó un médico.

«El ex Beatle John Lennon fue asesinado el lunes frente a su domicilio en Nueva York». Así dice el primer despacho policial de aquella noche.

john lennon

El asesino, detenido en el lugar del crimen, se llama Mark Chapman. Nació en Texas en 1955. En ese entonces tenía 25 años. Dijo no haber podido resistir a las «voces» que lo impulsaron a matar a Lennon.

Horas antes de matarlo, Chapman se había sumado a otros fanáticos frente al edificio. Lennon le garabateó un autógrafo en un ejemplar de «Double Fantasy», su nuevo disco.

Chapman sigue vivo, cumpliendo su condena en el penal de Attica, en el estado de Nueva York. Ha pedido disculpas y libertad condicional 10 veces. Siempre se le ha negado.

A los 40 años, el músico británico volvía al primer plano tras varios años de silencio. Nadie lo había olvidado, incluso 10 años después del final de los Beatles, como revelan los archivos de la AFP sobre los homenajes que se le rindieron.

La gran tragedia

Como una «gran tragedia» calificó el entonces presidente electo de Estados Unidos, Ronald Reagan, la muerte del músico. En paralelo, miles de personas se congregaron cerca de Central Park, ante el prestigioso Dakota Building donde residía Lennon con Yoko Ono y su hijo Sean. aún un niño.

John lennon
AFP

Pese a esos años de silencio, John Lennon recibió homenajes multitudinarios.

El 14 de diciembre, entre 100.000 y 200.000 personas desafiaron el frío en Central Park, a dos pasos del escenario del crimen, para rendirle tributo.

En ese lugar está ahora una placa y un mosaico que dice «Imagine». Centenares de personas van a diario a visitarlo.

john lennon central park
Foto Freeimages

En Miami, Los Angeles, Chicago, Seattle o Boston, decenas de miles de admiradores se reunieron en parques, plazas, estacionamientos o en el anfiteatro natural de Red Rocks, donde los Beatles dieron un concierto en 1964.

Centenares de radios estadounidenses divulgaron incesantemente música de los Beatles durante toda una jornada, y observaron los diez minutos de silencio deseados por la viuda del músico.

«Hay que remontarse a la trágica muerte de John Kennedy o del pastor Martin Luther King en los años 1960 para encontrar semejante conmoción por la muerte de una personalidad», aseguró la AFP aquel día.

Duelo en el mundo

En el Reino Unido, el impacto fue enorme. En Liverpool, ciudad natal del músico pacifista, «unas 20.000 personas cantaron a coro ‘Give Peace a Chance'», al final de un concierto organizado en su honor ese 14 de diciembre.

Como en las épocas de la Beatlemanía, los fanáticos lloraron y se desmayaron.

«John Lennon no ha muerto. Mientras viva su música, él no morirá», lanzó el antiguo empresario del grupo, ante la enlutada muchedumbre.

Los homenajes llegaron hasta Moscú. En la capital rusa la policía tuvo que intervenir para dispersar a centenares de jóvenes congregados cerca de la universidad, con retratos de Lennon.

La Unión Soviética no había quedado el margen del fenómeno de los Beatles. Las grabaciones importadas se vendían en el mercado negro.

Décadas después de su muerte, aún se venden a elevados precios en las subastas algunas de las reliquias de John Lennon.

El piano en el que compuso «Imagine» fue vendido en 2000 en Londres por 2,45 millones de euros ( 2,95 millones de dólares). Una de sus guitarras por más de 2 millones de dólares (1,66 millones de euros) en Estados Unidos en 2015.

Algunos nostálgicos tampoco dudaron en pagar 137.500 libras (152.000 euros, 182.000 dólares) por un par de sus famosos anteojos de sol redondos. E incluso 35.000 dólares en Texas en 2016 por un mechón de su cabello.

El Lennon permanente

La vida de John Lennon se acabó brutalmente hace 40 años en Nueva York, pero su leyenda sigue viva. Su música se continúa escuchando en todo el mundo. Su figura es aún una fuente de inspiración para otros artistas.

Tal vez uno de los mayores tributos a Lennon vino de Bob Dylan. En su album «Tempest» (2012) recuerda al músico asesinado en Nueva York. Uno de los temas del disco, titulado «Roll on John», es un tributo de siete minutos a Lennon y a su recorrido musical.

Desde entonces, los homenajes son incontables. A menudo vienen de artistas poco cercanos musicalmente a él.

Por ejemplo, Ozzy Osbourne, líder de Black Sabbath, grupo pilar del heavy metal, hizo una versión muy personal de «How?», tema del álbum «Imagine» de Lennon. En el videoclip, Osbourne, vestido con un largo abrigo de cuero negro, cruza las calles de Nueva York para llevar un ramo de flores ante la placa conmemorativa de Lennon, en Central Park.

También en el mundo musical hay dos escuelas: quienes se niegan a entrar en el juego de la supuesta rivalidad Lennon y Paul McCartney, y quienes sí.

«Es una tontería. John y Paul formaron parte del mejor grupo del mundo, que cambió el rostro de la música e inspira hasta hoy por sus armonías», dice a la AFP Sharleen Spiteri, líder del grupo Texas.

La figura contradictoria

Más allá de la música, Lennon fue también una figura contradictoria. Muchos cuestionan hoy su imagen de ícono inconformista y la sinceridad de sus posturas sobre la igualdad de géneros o el capitalismo.

La imagen de Lennon, con sus frases más emblemáticas y sus gafas redondas se multiplica en camisetas que lucen personas en el mundo entero.

«John pasó a la historia como el provocador de la banda, por ejemplo con el terrible escándalo de la época, cuando dijo que los Beatles eran más conocidos que Cristo. Pero no se politizó. Solo comenzó a visitar galerías de arte con Yoko Ono. Al principio, el más apegado a la cultura, el que recorría las exposiciones, era Paul», recuerda a la AFP Stan Cuesta, autor de «The Beatles».

AFP

«En Lennon hay un lado teddy boy (movimiento cultural juvenil surgido en Londres en los 50, con estética asociada al rock y a la insatisfacción social) pero también tuvo un Rolls. Es alguien muy complejo», aseguró Cuesta.

Archivo

Eric Burdon, exlíder de Animals cuenta en el documental «Rock’n’roll animal» que la canción «I am the walrus» de los Beatles, nació de una «orgía sexual» en la que ambos participaron en Londres.

Pero volviendo a la música, Stan Cuesta insiste en que Lennon era un «genio natural de la música, el más intuitivo de los Beatles y el único capaz de componer un clásico como ‘Strawberry fields forever'».

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