Venezuela

José Víctor Salazar, el hombre en llamas que recorrió al mundo en una foto

José Víctor Salazar Balsa, cuya imagen envuelto en llamas le hizo valer este viernes al fotógrafo Ronaldo Schemidt el premio World Press Photo, ha vivido un calvario tras sufrir este accidente mientras manifestaba a una cuadra de la Plaza Altamira de Caracas. Decenas de operaciones y una grave depresión ha enfrentado este joven a casi un año de haber sido inmortalizado en una foto.

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FOTOGRAFÍA: RONALDO SCHEMITD | AFP

Oriundo de Ciudad Bolívar, Salazar viajó de esa ciudad del sur venezolano a Caracas para participar en la llamada «madre de todas las marchas», una movilización convocada por la Mesa de la Unidad Democrática el 19 de abril de 2017 para presionar la salida de Nicolás Maduro.
Balsa viajó a la capital sin el conocimiento de sus padres. Solo Carmen Salazar, hermana de este estudiante de bioanálisis de la Universidad de Oriente (UDO) tenía sospechas que José Víctor estaba en la primera línea de fuego de las protestas en la capital. Carmen contó que fotos que veía en Facebook daban pie a la ubicación de su hermano.
La vida de este joven, de 28 años, cambió en la tarde del 3 de mayo del año pasado. Salazar se encontraba en los alrededores de la plaza Altamira de Caracas, epicentro de las protestas opositoras en Caracas, manifestando junto a otros jóvenes que se enfrentaban con piedras, resorteras y bombas molotov ante las tanquetas, motos y grupo antimotines de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
Los sucesos ocurrieron durante horas y se cumplieron «como en un libreto», recordó Schemidt en una entrevista que ofreció a la revista Ñ de Argentina para hablar de la foto que significó reconocimiento internacional para él y sufrimiento para José Víctor.
“Los manifestantes bajaban y ganaban espacios, luego la Guardia Nacional subía y los recuperaba y así seguían por horas”, rememoró el fotoperiodista venezolano de la AFP radicado en México.

Sin embargo, en cuestión de segundos, todo cambió cuando un grupo de manifestantes capturó una moto de la GNB y la incendiaron con una molotov. Salazar estaba a escasos metros de distancia y el fuego lo alcanzó. Corría por las calles cubierto en llamas, continuó el periodista.
Los jóvenes que estaban protestando junto a él lo socorrieron tratando de apagar el fuego con sus franelas y agua. Posteriormente. lo llevaron a Salud Chacao donde le prestaron los primeros auxilios. Sin embargo, las quemaduras de Salazar cubrieron 72% de su cuerpo, razón por la cual lo trasladaron al Hospital Domingo Luciani; pero debido a la gravedad de su estado de salud, lo trasladaron a la Policlínica Metropolitana, explicaron paramédicos.
Un informe médico de la clínica que lo trató detalló que las quemaduras de tercer grado cubrían 60% de su cuerpo; las de segundo grado, 12%. El fuego le afectó el abdomen, el tórax, el torso, los brazos y las piernas. Para diciembre de 2017 le habían realizado 36 operaciones y había pasado cinco meses en la unidad de terapia intensiva. La directiva de la Clínica Metropolitana exoneró a la familia de los gastos médicos.
Salazar fue intubado reiteradas veces y perdió más de 12 kilos. Su hermana Carmen Salazar, contó a Crónica Uno que “a los tres meses no tenía la recuperación que los médicos esperaban, se desnutrió y le dio neumonía. Él se deprimió mucho, solo lloraba y nos decía que no buscáramos salvarlo más, que lo dejáramos dormir y no despertar más”.
A un año de las protestas, Salazar ha dicho a sus familiares sentirse defraudado por la dirigencia opositora, la misma que lo invitó a participar en las manifestaciones de calle.
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