Opinión

Julio Borges y la Asamblea Nacional

Por Jesús Armas (ex dirigente estudiantil, Concejal de Caracas).- El 6 de diciembre, millones de venezolanos le abrieron la puerta con su voto al progreso y al cambio para nuestra gente. Pero como todo cambio, ha generado un periodo de incertidumbre en los ciudadanos.

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Foto: Andrea Hernández

Esta incertidumbre tiene sus orígenes en la inmensa irresponsabilidad en las declaraciones de los voceros del gobierno, los cuales no terminan de entender que Venezuela quiere paz y bienestar. Han asumido la derrota con poca madurez, haciendo una apología al odio y la polarización entre los venezolanos. Tratando de que se genere una matriz de opinión cuyo argumento central es que la Oposición viene a quitarle a la gente sus reivindicaciones sociales.

En medio de esta vorágine de rumores, temores e incertidumbre, el parlamentario y coordinador nacional de Primero Justicia, Julio Andrés Borges, ha demostrado ser una voz garante del equilibrio y la sensatez política. En cada una de las crisis que hemos sufrido como país durante estos 17 años, Borges, ha sabido leer al país, y ha luchado para encaminar a la sociedad a formas pacíficas de dirimir los conflictos y, de avistar escenarios donde exista el dialogo y el entendimiento entre los venezolanos.

Para ejemplificar uno de esos momentos de crisis, remontémonos a las elecciones parlamentarias de 2005, en donde la mayoría del liderazgo opositor –incluyéndome a mí, Jesús Armas, como dirigente estudiantil-, decidimos asumir la postura kamikaze y retirarnos de las elecciones. Mientras muchos de los que hoy ostentamos cargos de elección popular decidimos decirle «NO» a la participación democrática. Julio Borges, dio el debate con inteligencia y, a pesar de que no pudo ganarlo en el corto plazo, dejó claro que votar era la verdadera «Salida» para superar los problemas del país, y como gesto simbólico decidió votar para no entregar su derecho al sufragio.

Una y otra vez, Borges ha sido coherente y, a pesar de haber sido víctima de agresiones y persecuciones del régimen, no se ha dejado seducir por el discurso de odio o el revanchismo. Hoy nuevamente, nos propone ideas claras para superar la crisis. Poniendo como punto prioritario para la agenda de la Asamblea Nacional el tema económico, y presentando tres ideas básicas para arrancar el nuevo parlamento:

1. Dar títulos de propiedad a los beneficiarios de la Misión Vivienda, convirtiéndolos de pisatarios a propietarios. Dándoles la posibilidad de heredar sus hogares a sus hijos.
2. Ayudar a nuestros adultos mayores presentando una Ley para aprobar cesta tickets de alimentación, y medicinas para nuestros pensionados.
3. Pedir que se descongele la Ley de Misiones para institucionalizar estos programas para los venezolanos.

De esta manera, Borges, desde Primero Justicia, demuestra que la MUD no ha llegado para quitarle nada a los venezolanos, sino por el contrario, a darle oportunidades a todos. En especial a reordenar el tablero económico de Venezuela y, prestar reglas claras que permitan tener disciplina monetaria, que en el mediano plazo logre vencer la inflación. Asimismo, confianza e impulso a todos nuestros productores y emprendedores, para que podamos reactivar la industria del país. Por supuesto, está el hecho en sí mismo de enfrentarnos al inicio de un cambio de modelo político y económico.

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