Cultura

La cultura custom a través del ojo de Alejandro Minissale

¿Quién no quiere dejar su huella en esta vida? Imprimir una marca personal en la historia, ya sea en el arte, las ciencias o el deporte es lo que nos motiva a hacer algo con nuestras vidas, es lo que nos impulsa a ser alguien

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Foto: Pax Magazine

A veces, el rastro que dejan quienes caminaron el mundo antes que nosotros es adoptado por las nuevas generaciones y convertido en algo más. En este caso esas huellas pesan dos toneladas y alcanzan los 190 kilómetros por hora.
Alejandro Minissale, artista especializado en pintura y restauración de automóviles clásicos, o hot rods, explicó en una entrevista a El Estímulo que de todos los elementos que componen a la cultura custom -antigüedades, peinados, modificación corporal, música, entre otros-, él se inclina hacia los carros clásicos.
Particularmente hacia los low-riders, esos carros que saltan hasta un metro en el aire gracias a una suspensión hidráulica y unos buenos cauchos. No descarta las otras dos grandes influencias del custom automovilístico: los greasers de los años 50 y los drag-racers­ de los 60, pero sabe cuál va primero.
De hecho, su reto actual es la restauración de su Chevrolet Caprice, construido hace más de medio siglo. La razón para este trabajo en particular, dijo Alejandro, fue un tirón en los frenos del carro que ocasionó un choque en un semáforo en rojo.
“Tenía un semáforo en rojo, empecé a pisar los frenos y se terminaron cortando. El carro volvió a acelerar y me comí al que tenía en frente”, recordó y agregó que, mientras que el otro carro quedó “detonado” el Caprice terminó con el hocico reventado.

“Es el momento de desarmarlo y comenzar con la restauración”, decidió el artista producto de la poca disponibilidad de los repuestos necesarios para la reparación.
Años después y con la ayuda de varios amigos, Alejandro ha podido convertir a un clásico american muscle en un carro con suspensión hidráulica, y que cada día sigue mejorando en el taller.
El trabajo en equipo es una pieza fundamental del renacimiento del Caprice. “Yo soy muy enfermo con lo que hago de la pintura, pero no soy de los que hacen de todo”, explicó el dueño del carro.
Cada integrante pone su grano de arena desde su área de experiencia. La estética de los proyectos viene de Alejandro, a veces acompañada con aerógrafos empuñados por otros veteranos del campo, pero en aspectos como la mecánica y la carrocería, prefiere que “cada uno haga lo suyo, a lo que se dedica”.
El resultado de cada tornillo y delineado hechos por los restauradores se vislumbra en las placas que acompañan a cada vehículo restaurado en las exhibiciones de hot rods. Para el artista, ver su nombre rodeado de otra media docena no es razón para el desánimo; es un símbolo de orgullo, dedicación y trabajo en equipo.
Es más que sólo una moda

Alrededor de la cultura custom, al igual que en subculturas como el punk, emo y heavy metal, suele orbitar la frasecustom no es una moda, es un estilo de vida”. Alejandro está totalmente de acuerdo con ella y considera que no es un movimiento que viene por etapas, es algo que está arraigado profundamente a las creencias y gustos de cada persona.
Asimismo, ve a esta cultura como un vehículo para la expresión artística y algo a lo que uno puede dedicar su vida. Una relación vida-trabajo que además define con tres palabras: pasión, dedicación y constancia.
“Si no te gusta -lo que sea que hagas-, es algo que termina siendo una moda pasajera”, afirmó el pintor.
Asimismo, considera que la dedicación es indispensable. Si algo realmente te apasiona y quieres sacarle todo el jugo, es necesario meterse de lleno en ello. Según Alejandro, las cosas que se hacen a medias, es mejor no hacerlas.
Finalmente, la constancia es la cereza en la torta. Algo puede apasionarte y acaparar toda tu dedicación, pero sin tesón ese algo puede convertirse en una obsesión que tal vez dure una o dos semanas, máximo.
Es necesario no ceder ante la frustración o la desmotivación. De acuerdo a Alejandro, que pone como ejemplo su pintura, “muchas cosas son a base de técnica. Quizás necesitas muchísimos años de práctica. Hay muchos que intentan dedicarse a la pintura, y al ver que no les sale, terminan abandonándolo”.
Se despidió con un consejo que todo el que quiera llegar a viejo debe tomar: “Al gustarte y estar apasionado, la constancia termina sacando lo mejor de uno”.
Se podrá ver a Alejandro en acción junto a otros restauradores por TruTV el jueves 8 de junio, a las 10:05 p.m., y el domingo 25 a las 6:45 p.m.]]>

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