Venezuela

La 'frustrachera' marcó el paso en la "Toma de Venezuela"

En Santa Mónica, Altamira, La Florida y El Cafetal la sensación era la misma, una profunda ‘frustrachera’. Un término que estuvo en la boca de muchos opositores que mezclaba la frustración, la ‘arrechera’ y decepción pero con la esperanza puesta en el país. La mayoría de quienes marcharon en la "Toma de Venezuela" este miércoles coincidieron en la necesidad de “presionar la salida del Gobierno”, pero advirtieron que los mecanismos constitucionales ya no arrojan resultados positivos, por lo que "hay que seguir en la calle".

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“¿Puedes dialogar con tu torturador? Obvio que no. Dialogas bajo condiciones en positivo. Pero aquí no las hay. Aquí lo que queda es presionar a este Gobierno. Pero sabemos que ellos no saldrán por las buenas. Me siento ansiosa. A veces, llego a pensar que esto no va a cambiar pero me levanto de la depresión y pienso que esta marcha es lo que puedo hacer”, expresó Haydee Gómez, exdiplomática y jubilada.

La oposición está indignada y no quiere dejar de presionar. Quienes partieron desde siete puntos de Caracas, caminaron kilómetros bajo el sol y colmaron la autopista Francisco Fajardo, la principal de la capital, se mostraron dispuestos a concretar el tan ansiado cambio político. Luego haber sido frustrada la activación del referendo revocatorio, la apuesta del antichavismo es la calle.

Esta mañana a las 10:00am en la mayoría de los puntos de concentración establecidos en Caracas se veían manifestantes. En el sector Los Cedros de La Florida había unas 200 personas, mientras que en Santa Fe la marejada de gente proveniente, a través de la autopista, de Prados del Este, La Trinidad, Manzanares e incluso la Boyera, no cesaba. Pocos minutos después, las personas que estaban en Santa Fe comenzaron a desplazarse por la autopista Francisco Fajardo. No esperaron demasiado tiempo. Tampoco la presencia de políticos.

No se observó Guardia Nacional ni Policía Nacional Bolivariana (PNB) en los puntos del este.

Marisela Serdad, licenciada en Letras y docente dio las razones por las cuales asistió a la convocatoria: “El haber perdido la libertad, no tener donde comprar comida y preocuparme por el futuro de mis hijos. El  país está muy mal y se desconoce una Asamblea electa por el pueblo. Yo pienso quedarme (manifestando) hasta donde sea necesario”. Muchos se mostraban ‘resteados’.

“A Miraflores”

“Estoy dispuesto a quedarme sentado esperando en la calle hasta que esto salga”, fue una de las frases más escuchadas. También había desespero. “Nos vamos a Miraflores”, “ustedes son unos ‘cagados’”, le gritaban a los dirigentes de la MUD que hablaban desde una tarima ubicada en la Fajardo a la altura de Altamira.

El secretario ejecutivo de la MUD, Jesús “Chúo” Torrealba, pasada la 1:00 pm, convocó a huelga general este viernes y anunció que el domingo la oposición le planteará al enviado del papa, Emil Paul, que el Gobierno “devuelva una agenda electoral, el referendo o que se convoque a unas elecciones generales”.  También dijo que la oposición marchará a Miraflores el próximo 3 de noviembre, lo que fue confirmado por el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup y el gobernador de Miranda, Henrique Capriles.

Capriles explicó por qué no llegaron al Palacio Presidencial a pesar de que en días recientes escribió en su Twitter: «no descartamos Miraflores», haciendo referencia a la Toma de Venezuela. Alegó que le quieren dar la “oportunidad a todos los estados” del país a que asistan. “Somos 30 millones de personas y hay todo un pueblo que quiere cambio”, acotó.

MarchaAutopista-7

Añadió que le Unidad le está dando un plazo al Gobierno para restituir el hilo constitucional. “O restituye el hilo constitucional o el día 3 de noviembre todo el pueblo venezolano se viene para Caracas y vamos a Miraflores”, advirtió.

Desde Altamira, el movimiento estudiantil apoyó el llamado. “Hoy en día los estudiantes estamos dispuestos a llegar hasta donde tengamos que llegar para defender nuestros derechos. No nos queremos ir de nuestro país, queremos trabajar aquí”, indicó Miguel Labrador, estudiante de Ingeniería eléctrica de la Universidad Simón Bolívar. Algunos decían que no se moverían del lugar hasta que las «instituciones públicas funcionen». Los ánimos no se aplacaban. “¡Calle, calle, calle sin retorno!”, gritaban más manifestantes en la autopista pasadas las 2:30pm. A pesar de esto, la mayoría escuchó las indicaciones de la alianza opositora.

“Están amenazando con ir a Miraflores. De aquí no se va a mover nadie”, respondió por su parte el vicepresidente y dirigente del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Aristóbulo Istúriz, desde una marcha oficialista en la Avenida Baralt en el centro de Caracas. Entretanto, el presidente Maduro estaba en el Consejo de Defensa de la Nación desde el Palacio, junto a representantes de cuatro de los cinco poderes públicos, ya que Ramos Allup rechazó la convocatoria.

¿Y el diálogo?

Quienes marcharon ya no creen en el diálogo impulsado por el Gobierno con la facilitación del Vaticano. Consultados por El Estímulo, los opositores ya no creen ni en un milagro papal si un acercamiento entre el chavismo y la MUD se hace bajo las condiciones impuestas por Maduro. «Creo en esa salida, pero ¿vas a dialogar si el que siempre va a hablar es el Presidente? Si será así, no llegaremos a nada», explicó Alessandro, un estudiante de 18 años de administración la Universidad Católica portando una camisa con un mensaje sugerente al manejo de la crisis del país:

«No somos perfectos, somos auténticos y seremos lo mejor».

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