Cultura

"La mujer de la ventana": la película que demuestra el cambio en Hollywood 

La película de Joe Wright se estrenó en Netflix hace unas semanas y desde entonces, sólo ha recibido críticas negativas. La adaptación de la novela del mismo nombre de AJ Finn, ha generado debate por su poca calidad, pero también por un motivo más incómodo: marca un antes y un después en el sistema de mercadeo y distribución tradicional en Hollywood. Te explicamos por qué

Publicidad

En una de las escenas de la película “La mujer en la ventana” de Joe Wright, la doctora Anna Fox (Amy Adams), se detiene precisamente frente a una ventana para contemplar el mundo más allá del cristal. La figura de la mujer parece disolverse entre las sombras y la cámara contempla ese símbolo sutil de soledad, angustia y desarraigo. La escena está envuelta en una dolorosa tensión, que aumenta a medida que el estado mental del personaje de Adams se hace más indescifrable, doloroso y angustioso.

A no tardar, Anna deberá enfrentarse con el mayor de sus temores y en realidad, concebir la idea de lo terrorífico a través de una presunción clara sobre la culpabilidad y la paranoia. Tal vez por ese motivo, la atmósfera en la historia parece volverse más artificial, contenida y caótica. Pero en realidad, el guion no busca encontrar una vuelta de tuerca brillante o innovadora sobre el miedo, la tensión y el desconcierto.

La película de Wright es un experimento poco afortunado, complicado de llevar a buen puerto y al final, una concepción sobre un tipo de cine, que, en la actualidad, resulta incomprensible. Mucho más, en una época post pandémica, en la que la industria debió modernizarse — o al menos flexibilizar su percepción sobre sus bases — de forma acelerada.

Pero más allá de eso, la película es una combinación de malogradas decisiones que deja claro que lo que está ocurriendo detrás de bastidores de Hollywood transformó la percepción de lo cinematográfico. La película, que se ha convertido en un ejemplo preocupante sobre una última reacción del Hollywood pre pandémico, es, además, un recorrido de equívocos que terminó por derrumbar una estructura que proponía una idea sencilla: una producción con una premisa medianamente efectiva que, además, contara con un llamativo elenco, lo más probable es que no tuviera que enfrentar ningún problema para llegar a la pantalla grande.

Mucho menos cuando entre el equipo de producción se cuenta un equipo de reconocida calidad. Con un guion del dramaturgo Tracy Letts («Agosto», «Killer Joe») y bajo la dirección de Joe Wright («Expiación, deseo y pecado», «La hora más oscura»), “La Mujer de la Ventana” estaba destinada a convertirse en un éxito moderado. Una para el selecto renglón del público adulto y en especial, una posible opción entre estrenos taquilleros y estrambóticos. Pero en realidad, resultó la prueba de fuego a un sistema de estrenos y producción que podría amenazar las presentaciones futuras de un Hollywood aún herido por un año de parón obligatorio.

¿Es “La mujer en la ventana” la señal más clara que la meca del cine comienza a analizar desde otra perspectiva el hecho de la calidad de sus producciones? Y no, no se trata sólo de una mirada crítica sobre el producto final, sino todo un sistema que funciona entre reacciones y sacudidas. ¿Qué demuestra el fracaso a todo nivel de una producción con una lista de estrellas en sus créditos? Quizás, que la arremetida de la pandemia en Hollywood dejó más consecuencias que salas de cine cerradas.

Una complicada visión del negocio

Un elenco de estrellas, una historia llamativa y al final, una campaña publicitaria corta, habrían asegurado hace años, al menos, recuperar la inversión base. Pero los pobres resultados de la película hicieron que, durante el fin de semana de su estreno, la prensa especializada se hiciera preguntas.

IndieWire consultó a un panel de expertos y todos llegaron a la misma conclusión: la película habría sido un fracaso de taquilla. Uno, además, en un momento en el que cine no se lo puede permitir.

De modo que, después de años de utilizar fórmulas semejantes en busca del éxito, la producción estrenada en Netflix demuestra que el cine cambió. Y en especial, la forma en que se analiza el recorrido de una película hasta el público. Si antes, una costosa producción con grandes nombres aseguraba al menos el interés, el fracaso de «La mujer de la ventana», indica un síntoma claro.

La Industria, que recién se recupera de lo ocurrido luego de un año de paralización, no puede permitirse el lujo de un fracaso a gran escala. Que es de hecho lo que habría ocurrido con la película de Joe Wright, de haber llegado a la sala de cine.

De modo que la experiencia demuestra que algo está a punto de transformarse en las relaciones entre productoras y comercialización. Las malas críticas y la noción sobre la película como resultado final de un proceso, podría transformarse en algo más. Un fenómeno inevitable en mitad de un terreno movedizo como es el negocio del cine después de la pandemia.

Un largo recorrido a la pantalla grande

En cualquier otro momento de la historia reciente de la Industria, una película encabezada por una nominada al Oscar y el ganador del galardón por mejor actor, tendría su estreno asegurado.

Eso, incluso si el guion pudiera no convencer del todo a un público de prueba y recibir críticas tempranas negativas. El mero hecho de tener en su lista a estrellas de semejante calibre habría valido la inversión. O sólo el riesgo de un estreno en la pantalla grande.

Pero en el caso de «La mujer de la ventana», el riesgo habría sido doble. La película, fue producida por la división Fox 2000 antes de que el estudio Fox fuera vendido a Disney. Detrás de créditos se encontraba el conocido productor Scott Rudin. Era de hecho, un probable éxito a pesar de las dudas sobre la calidad de su guion, basada en una novela exitosa.

No obstante, el material original ya había sido criticado por su falta de originalidad. La novela, un best seller de dos semanas en el NYT, tenía un parecido más que preocupante con «La ventana indiscreta» de Hitchcock. Con todo, Fox 2000 compró los derechos del libro y comenzó la producción. La fecha para el estreno se pautó para el 4 de octubre del 2019.

Elizabeth Gabler, productora de la división del estudio, había tenido éxito adaptando éxitos literarios durante casi diez años. El resultado de su trabajo llegó a la pantalla éxitos como “The Devil Wears Prada” y “The Life of Pi” . De modo que comprar los derechos del libro de A.J. Finn, a pesar de las dudas, se tomó como una decisión de mercado.

Pero los problemas para «La mujer de la ventana» comenzaron pronto. La producción fue accidentada, lenta y problemática. A principios del 2018, Scott Rudin fue acusado de abuso en el lugar de trabajo. En plena época #MeeToo, fue apartado de producciones mayores. Y eso provocó que «La mujer de la Ventana», detuviera sus primeros movimientos.

Poco después, el novelista A.J Finn (seudónimo de Dan Mallory), fue acusado de plagio y que su novela era trozos de muchas historias distintas. La acusación más grave surgió de New Yorker, que en 2019 hizo un estudio pormenorizado del plagio de la novela. Para mitad del año, ya se hablaba que el texto había al menos copiado de manera directa la estructura de la película “Copycat” de 1995.

En medio de ambas situaciones. La producción se detuvo del todo. Pero aun así, no fue descartada. ¿El motivo? El elenco.

La mujer de la Ventana y la controversia

Fox 2000 decidió no estrenar la película en la fecha pautada. Entonces, ocurrieron varias cosas a la vez. Disney logró comprar a FOX, hizo una selección de contenido y decidió que FOX 2000 desaparecería. Mientras tanto, asumió los costos para culminar la grabación de la película.

¿El motivo? Un sólo nombre: Amy Adams, considerada la mejor actriz de su generación. Junto a ella, Julianne Moore y Gary Oldman aseguraban, al menos, un estreno tibio con algunas críticas moderadas. El material se mantuvo como reserva, a la espera de que la tormenta pasara.

Finalmente, para prinicpios del 2020, Disney comenzó a realizar diversos tanteos sobre el material disponible en catálogo. «La mujer de la Ventana» sorprendió a los ejecutivos — y no de buena manera — luego de un estreno con público seleccionado.

Las críticas fueron directas y duras. Todas se enfocaron en la falta de orden, coherencia y en el peligroso parecido de la película con clásicos y películas referenciales. Se ordenó entonces una reescritura a manos de Tony Gilroy, experto en recuperar guiones con problemas de continuidad. Pero aún así, la película siguió siendo objeto de profunda desconfianza.

Aun así, todavía figuraba entre las listas de los posibles estrenos en Hollywood para marzo del 2020. Y fue entonces cuando la pandemia cambió el panorama del éxito y la posibilidad en pantalla en Hollywood.

El anuncio de la forma de ver el cine en el futuro

«Godzilla vs. Kong» fue el primer gran éxito de taquilla del 2021. Le siguió la sorpresiva «Demon Slayer», basada en un popular anime japonés. Ambas películas son entretenimiento puro, creado para un público variado. Después de la decepción de «TENET» de Nolan, los estudios comprendieron el mensaje. Los grandes estrenos a la pantalla grande dependían de su posibilidad de dar ganancias.

«La mujer de la ventana» pasó todo el 2020 en medio de un debate a puertas cerradas sobre su posibilidad de ser estrenada. Se trataba de un drama adulto con un elenco formidable. ¿Podría valer la pena el riesgo? Después de los resultados decepcionantes de «TENET» y otras producciones de corte selecto, el film volvió a retrasarse.

Para finales de año, era material controversial e incómodo. Y uno que no encajaba en los planes de un Hollywood dispuesto a recuperarse a partir de espectáculo puro.

Entonces, «La mujer de la Ventana» sufrió un nuevo y definitivo retraso. Fox 2000 fue cerrada el 14 de mayo de 2021 y el film padeció su último revés. La película fue la última de la división y la más incómoda. Con un guion entredicho, el elenco lleno de caras conocidas no fue suficiente. Y la inevitable decisión llegó.

El film fue vendido al streaming por una cifra no revelada, pero que trascendió podía ser tan baja como para resultar vergonzosa. Estrenada el 14 de Mayo, las durísimas críticas se confirmaron. Con un calificación de 40 en Metascore, se convirtió en un fracaso significativo. Incluso para Netflix, que se encontró con una película llena de rostros oscarizados que le supuso una decepción.

¿»La mujer de la ventana» habría tenido alguna oportunidad en taquilla? Antes del 2019, quizás habría tenido un estreno tibio con algunas ganancias. Es probable que los productores hubiesen sido más indulgentes con su trayecto a la pantalla grande. Pero ahora, el streaming es el equivalente a lo que en la década de los ochenta fue el formato de video. Hollywood está depurando sus formas de estreno.

Y eso quiere decir, que la época en que un gran elenco o una repercusión considerable de guion aseguraban un estreno, terminaron. Todo un nuevo trayecto para una nueva era en el mundo del cine y la distribución de sus grandes éxitos.

Publicidad
Publicidad