La OMS propone saludar con la mano en el corazón cuando prevé que las muertes se dispararán

La OMS lo advierte: la pandemia del coronavirus será «más dura en octubre y noviembre». Unos meses durante los cuales, en palabras del director para Europa de la Organización Mundial de la Salud, Hans Kluge, se prevé un aumento en los decesos. Así, desde este organismo rechazan el saludo con los codos porque no se guarda la distancia de seguridad y el virus puede transmitirse a través de la piel. Ahora recomiendan llevarse la mano al corazón como una nueva forma de cortesía.

El número de casos diarios aumenta a gran velocidad desde hace varias semanas en Europa, especialmente en España y Francia. Aunque la mortalidad, hasta el momento, se mantiene estable la OMS registró el pasado viernes, solo en Europa, un total de 51.000 nuevos casos, una cifra que, según datos de la organización, es superior a la alcanzada durante los picos del pasado mes de abril. Al mismo tiempo, el número diario de muertes debido a la COVID-19 se mantiene entre los 400 y 500, como a principios de junio, según la misma fuente.

Durante esta semana la OMS de Europa va a reunirse al conjunto con los Estados miembros para anticiparse a la pandemia y elaborar una estrategia quinquenal. «Estamos en un momento en que los países no tienen ganas de escuchar este tipo de malas noticias y lo entiendo», señaló Kluge, quien al mismo tiempo ha querido dar «el mensaje positivo» de que la pandemia «se va a detener en un momento u otro».

Sin embargo, el belga quiso dejar claro que cuando comience a administrarse una vacuna no va significar que el coronavirus deje de existir. «Escucho todo el tiempo: ‘La vacuna va a ser el fin de la epidemia’. ¡Por supuesto que no!», reiteró Kluge. «Ni siquiera sabemos si la vacuna va a ser eficaz para todos los sectores de la población. Recibimos algunas señales de que será eficaz para algunos pero no para otros».

Otro de los aspectos a tener en cuenta, según la OMS, va a ser la distribución de esta pues puede provocar conflictos entre países. «Y si debemos encargar vacunas diferentes será una pesadilla logística», sostuvo el responsable europeo del organismo. «El fin de esta pandemia seré el momento en que, como comunidad, hayamos aprendido a vivir con ella. Y eso depende de nosotros», finalizó.