Economía

La producción de atún se ahoga en un mar de promesas

El ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, aseguró en noviembre pasado que en 2015 “todo el atún que se consuma en el país tiene que ser de producción nacional”. Hace cinco días, el titular de Alimentación, Carlos Osorio, admitió que “no podemos continuar importando más atún”. Los discursos se repiten, los problemas se mantienen

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Las tres R pueden significar revisión, rectificación y reimpulso. O también repetición, reencauchado y reciclaje. El miércoles 2 de septiembre, los habitantes de Cumaná, estado Sucre, han debido experimentar una especie de déjà vu colectivo.

Ese día, el ministro de Alimentación, Carlos Osorio, visitó la capital sucrense y flanqueado por el gobernador de la entidad, Luis Acuña, expresó: “tenemos una infraestructura nacional para la pesca, procesamiento y enlatado, para ser incluso exportadores de productos del mar y hay que recuperar el sistema pesquero”.

El vicepresidente de Soberanía Alimentaria informó que desplegarían unas “mesas técnicas” con la participación de representantes del sector privado y de los organismos públicos, para “evaluar las estrategias para aumentar la producción nacional, los beneficios para los trabajadores y la piedra de tranca y de burocracia de la estructura de producción que debemos corregir”, según reseñó el portal NoticiasCumana.net.ve.

“No podemos continuar importando más atún ni otros productos de mar, tenemos una infraestructura nacional para la pesca, el procesamiento y enlatado que nos puede convertir en exportadores”, insistió el general Osorio.

En su turno ante los micrófonos, Acuña resaltó las fortalezas que sustentarían la promesa del autoabastecimiento. “Tenemos la posibilidad de ofrecerle a Venezuela la proteína más barata a precio justo y con el trabajo que vamos a hacer a partir de hoy, seguramente van a surgir soluciones para nuestros armadores; porque tenemos la capacidad instalada, no solamente de la pesca sino del procesamiento, lo que nos falta es establecer reglas claras”, declaró el mandatario regional.

El mismo guión
La película anteriormente relatada tuvo su “precuela”. Se presentó el 21 de noviembre de 2014 en la misma ciudad de Cumaná. El elenco era muy similar, salvo por una notable excepción: la vicepresidencia de Soberanía Alimentaria estaba en manos de Yván Gil, quien actualmente se desempeña como ministro de Agricultura y Tierras .

Hace apenas nueve meses, Gil –como ahora lo hizo Osorio- conversó con los productores del sector atunero en Sucre y manifestó con firmeza: “Nosotros podemos llegar, en muy corto plazo, a un abastecimiento pleno a precio justo para todos los venezolanos”.

En aquella reunión intervino el ministro de Finanzas, Rodolfo Marco Torres, quien recordó a la audiencia que el presidente Nicolás Maduro había establecido que “2015 va a ser el año de la derrota de la guerra económica”. Acto seguido, indicó: “nos hemos propuesto que para 2015 todo el atún que se consuma en el país tiene que ser de producción nacional”. Los presentes celebraron este discurso con aplausos.

Partiendo de los lineamientos expuestos por su colega Gil, el vicepresidente de Economía subrayó que “al cerrar esas importaciones, eso nos va a permitir impulsar el sector productivo nacional” y llamó a superar el “rentismo petrolero”. “Para 2015 vamos a derrotar esa guerra económica, va a ser un año de grandes logros”, insistió Marco Torres, tras destacar el compromiso del Gobierno de Maduro con “los diferentes sectores productivos de la nación”.

A menos de un año de aquellas palabras del general de Finanzas, el general de Alimentación enfrentó la protesta de los voceros de los atuneros en Cumaná. “Tenemos el problema de las importaciones que está matando al sector pesquero del estado Sucre, a esto hay que ponerle un freno (…) ya son más de 1.000 trabajadores afectados entre despedidos y suspendidos”, reclamaron ante Osorio.

La única noticia de este capítulo fue la destitución del presidente de la procesadora de alimentos marinos La Gaviota, Andrés Cortesía, a quien sus trabajadores habrían acusado de “paralizar la producción desde hace más de un año”, de acuerdo con la versión recogida por el diario El Nacional. Al parecer, este detalle no fue percibido por los peces gordos que en noviembre de 2014 ofrecieron un mar de prosperidad a los productores de Sucre.

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