Gastronomía

La ruta Gran Reserva de Santa Teresa o cómo sacar el pecho en seis estaciones

Ubicada en el corazón de los Valles de Aragua la Hacienda Santa Teresa ofrece desde hace varios años propuestas turísticas. La más reciente es la Ruta Saca el Pecho, pensada para los consumidores más jóvenes, de 18 a 27 años

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Alejandro Cremades y Betania Ibarra

La oferta más reciente de la Hacienda Santa Teresa es fresca y divertida. Se trata de la Ruta Saca el Pecho, pensada para disfrutar con amigos, recomendada para grupos de universitarios que terminan los parciales, despedidas de soltera o solo para celebrar la vida. A diferencia de otras propuestas incluye traslado desde y hacia Caracas, lo que siempre es cómodo y seguro.

Los viajeros se reúnen en un punto determinado de la ciudad y de allí parten juntos a disfrutar de estas seis estaciones que son toda una experiencia.

Primera estación: Casa Tovar

Al llegar a El Consejo, estado Aragua, los visitantes son recibidos en la Hacienda Santa Teresa con un desayuno con arepitas, empanadas y yogurt con miel, granola y frutas.

Ya desayunados, los participantes se reúnen para el primer brindis del día y caminar hacia la Casa Tovar, donde conocen los orígenes de la Hacienda, los primeros alambiques y la historia de Panchita Tovar.

Ella, y los otros protagonistas de esta historia de superación, tienen sus propias cuentas de Instagram listas para interactuar con los viajeros.

Segunda estación: tablones de caña

El recorrido de la Ruta Gran Reserva continúa donde crece la caña de azúcar. Los participantes se trasladan en un vehículo hasta los tablones para conocer de cerca las plantas, sus procesos y cómo se realiza la zafra.

El transporte está adaptado con una barra de coctelería y aquí se brinda con el primer coctel de la ruta decorado con un trozo de caña de azúcar, ingrediente fundamental para obtener el ron mejor elaborado del mundo.

Tercera estación: la Cruz de Aragua

La emblemática Cruz de Aragua es la tercera estación donde, además de hacerse las fotos más bellas y clásicas del recorrido por la Hacienda, conocen y prueban la melaza que se obtiene de la caña de azúcar.

La melaza debe fermentarse antes de destilarse y obtener alcohol, según señala la legislación venezolana para poder usar la denominación ron en el producto final.

Cada una de las botellas de Gran Reserva tiene en la base esa misma cruz que recuerda los cuatro pilares de la marca: historia, origen, propósito y maestría.

Cuarta estación: la destilería

En la zona de destilación, a través de juegos y una concebida infografía, se entiende claramente el proceso que permite obtener los alcoholes que forman parte de la mezcla ensamblada por los maestros roneros y que reposarán al menos dos años en barricas de roble americano. Así lo exige la ley venezolana.

Cabeza, cola y corazón son los nombres de estos productos de la destilación de la melaza de caña. Los buenos rones utilizan solo el corazón.

Quinta estación: la bodega

La bodega, donde se añejan los rones, abre sus puertas para una exclusiva cata privada del ron ST Gran Reserva.

Allí sin demasiado protocolo, pero con buena guía, se prueba el producto para determinar sus características organolépticas y disfrutarlo en compañía de un chocolate de leche, que logra una armonía perfecta, pues tanto el ron como el chocolate lucen sus mejores cualidades.

Términos tradicionales en el mundo del ron, como el impuesto a los ángeles y una sencilla explicación, permiten entender por qué los rones de nuestro país son tan bien valorados en los mercados internacionales.

Sexta estación: El tren El Consejo

Hacia mediodía es el regreso a la Estación El Consejo y es momento del almuerzo con un menú sabroso y fácil de comer: papitas fritas, hamburguesa y, de postre, un brownie. Además, alguno de los compañeros de ruta será el guardián de Gran Reserva y, si es buen administrador, en el almuerzo podrán disfrutar del «paperon», que no es otra cosa que el papelón con limón de toda la vida bautizado con Gran Reserva.

¿Siesta después de comer? ¡No! En la ruta Gran Reserva es el momento del taller de coctelería, para aprender una receta que se puede reproducir en casa.

Los visitantes también pueden jugar un rato y aprender más sobre el rugby o hacer una siestecita a la sombra mientras admiran el paisaje. Para terminar la jornada y emprender el regreso a Caracas: tequeños y el último coctel del día.

Coordenadas de la ruta

La Ruta «Saca el Pecho» está diseñada para recibir a un grupo desde 14 hasta 24 personas.

Cuesta 80 dólares por persona e incluye traslado, desayuno, almuerzo, merienda y siete cocteles, además de todas las actividades.

Otras rutas turísticas de la hacienda son Ruta Santa Teresa, el Taller de Coctelería, la Cata Santa Teresa 1796 en Bodega Privada, y la experiencia de Santa Teresa 1796 «Descubre lo Inesperado».

Para consultar la disponibilidad y reservar la ruta «Saca el Pecho» deben escribir a [email protected]. o por haciendasantateresa.com.ve

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