Las dos caras de Luisa Ortega Díaz
La Fiscal General jura que es la misma de siempre. Que no ha cambiado. Pero su historial la desmiente y revela una mutación que comenzó con la muerte de Hugo Chávez, su ídolo, y se completó con las actuaciones dictatoriales de Nicolás Maduro que la sacaron de su despacho. Ahora defiende la Constitución que “el comandante” dejó como legado, pero aún hay deudas por saldar