Las mejores películas de 2015

Mad Max: Fury Road

George Miller es un tipo muy cool. Es tan cool que es capaz de dirigir una película con la fuerza y vivacidad de una obra vanguardista y reaccionaria, a sus 70 años. Que la película fuera dirigida por el mismo creador de la trilogía de hace 30 años, no solo revive la historia, sino que aporta un giro original –pero que le calza al pelo-, con personajes complejos, llenos de matices. Lamentablemente Tom Hardy es el tipo de hombre rudo que pocas veces califica para una carrera en la Academia. Visualmente no da tregua al espectador, está llena de enfrentamientos violentos y, a la vez, hermosamente puestos en escena. Sin duda alguna es una de las mejores películas post apocalípticas que se han hecho y solo Charlize Theron puede verse hermosa calva y manca. No en vano el mismo Tarantino la clasificó, según su opinión, como la mejor película del año.

Intensamente

Es una maravilla poder incluir películas animadas en este tipo de conteos, y la más reciente producción de Pixar es una maravilla en sí misma. Aunque la historia cuente el paso de los años en la vida de una pequeña niña, el espectador de cualquier edad puede sentirse identificado con la muy inteligente explicación sobre cómo se generan y afloran los sentimientos, mientras se van forjando las experiencias. Humor inocente, humor adulto, personajes carismáticos que todos terminamos queriendo. No sorprende que Intensamente ya se haya convertido en una referencia pop. De hecho, en este momento, Alegría le está dando duro a mi tablero.

Kingsman, Servicio Secreto

Una película que no va a estar, probablemente, en ninguna de las listas de la más “sublimes, increíbles, aplaudidas, merecedoras de Óscar, intensas” películas. Sin embargo, vale la pena. Digna hija de la rama bondiana y de todas las películas de espías, pero con un humor fresco y sin sentido, presenta a un impecable –como siempre- Collin Firth en el camino de entrenamiento a un futuro miembro del servicio secreto. La película salta tan velozmente entre lo clásico, lo pop y el mal gusto, que no sabes a qué ingrediente te sabe mejor.

Star Wars: The Force Awakens

Que en 12 días haya alcanzado los $1.000 millones en recaudación de taquilla es la primera gran razón para ubicarla como una de las películas del año. Luego de llevar la expectativa de los fanáticos –y de los farandis- al extremo y de explotar la nostalgia de quienes por primera vez hace 30 años vieron en pantalla grande que algo pasaba en una galaxia muy, muy lejana, muchos podrían concluir –y con razón- que se trata de un ferviente homenaje a la trilogía original, tan ferviente que casi se ven demasiadas –en exceso- similitudes. La emoción que genera esta película en toda su experiencia -antes, durante y después de verla-, sin duda, la hace parte de este conteo.

Joy

 Elogio, desde siempre, la destreza de Edgar Ramírez para lucirse actoralmente en algún otro idioma ajeno al español. Lo he visto actuar en inglés y en francés y lo aplaudo con más emoción que cuando lo oigo en nuestro idioma. En Joy, “nuestro Cacique” está espectacular, pero aún no le toca ser el centro de atención en este tema. La naturalidad de Jennifer Lawrence no la hace la favorita de estos tiempos por mañas de David O. Russell, quien parece haberla tomado como su musa. Robert De Niro y Bradley Cooper completan un reparto excepcional, con un guión (como todas las películas de este director) que te hace reír para plancharte las arruguitas que te dejó en el corazón.

Mustang

Un estudio dramático sobre la condición de la mujer en Turquía pone a cinco chicas, entre los 12 y 16 años, frente al lente de una cámara para actuar con un carisma innato sobre lo que es su adolescencia, su orfandad y su preparación para el destino que les tocó: ser esposas. Su juventud, su inocencia y dinamismo contrarresta la mortificación que genera la trama ante el incierto futuro al que se enfrentan. El primer largometraje de Deniz Gamze Ergüven, paradójicamente una mujer turca, despierta la empatía de los espectadores, especialmente con la más rebelde de las hermanas (quien narra la historia), y evoca una profunda reflexión sobre la vigencia de las tradiciones.

The Revenant

Tom Hardy vuelve a aparecer entre unos créditos en esta lista, pero la novedad esta vez es que es posible que finalmente este sea el año de Di Caprio en el Óscar. ¿Cuál es la probabilidad de que González Iñárritu lo logre dos años seguidos? Alta, sencillamente porque creo que Birdman estuvo un tanto sobrevalorada. En condiciones tan austeras y naturalmente agresivas como las gélidas montañas del norte de Canadá, no sorprende que el espectador llegue a preguntarse angustioso, “¿qué más puede pasarle a este hombre?”. Con diálogos ridículamente escasos, la lenta y bien cuidada puesta en escena, aunada a la visceral interpretación de sufrimiento y aguante de Di Caprio, hacen de esta película un referente en este conteo.