
El Centro de Atención Integral Luis Ordaz, una de las tres residencias para personas de tercera edad bajo la jurisdicción del Gobierno del Distrito Capital (GDC), se mantiene impoluto. Sus paredes blancas mejoran la vista de las rampas que permiten a los ancianos en sillas de ruedas bajar y subir a su antojo. El aire no tiene olor alguno y de fondo suenan gaitas que celebran la Navidad que todavía no llega.