Venezuela

Licores adulterados amenazan a los venezolanos

La venta de sustancias alcohólicas ilícitas, sin permisos sanitarios, hechas con ingredientes no aptos para el consumo humano, y distribuidas en lugares clandestinos sin supervisión, son un problema para los venezolanos.

Licores adulterados ponen en riesgo la salud de los ciudadanos
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La venta de licores y sustancias alcohólicas ilícitas, sin permisos sanitarios, hechas con ingredientes no aptos para el consumo humano, y distribuidas en lugares clandestinos sin supervisión, son un nuevo y grave problema para los venezolanos. En tan solo dos años, 2017 a 2019, se reportó la muerte de 50 personas en el país.

Erika Granadillo, de 37 años de edad, era maestra de preescolar en el Centro de Educación inicial del Ejército Mariana Manuela Alcalá de Sucre, que funciona en el Hospital Militar Elbano Paredes, en Maracay, estado Aragua.

El primer fin de semana de diciembre, Erika estuvo consumiendo licor junto a un grupo de amigas. Sus compañeras afirmaron que el lunes al llegar a su trabajo, se veían enferma.

“Entró al salón de clases, eran como las 6:30 de la mañana, se desmayó, comenzó a convulsionar y a botar espuma por la boca, la llevamos al hospital, allí convulsionó otras 23 veces, los médicos la recibieron, comenzaron a realizar una serie de exámenes que arrojaron que en su sangre había 100% de metanol y luego falleció”, señalo una de sus compañeras.

Otras de las amigas que consumió licor con Erika, también enfermó, sufrió de vómitos incontrolables, dolor de cabeza y fuertes dolores abdominales. Sin embargo ella acudió al médico y pudo ser atendida a tiempo.

Más víctimas

Juan Carlos González de 40 años de edad, trabajaba como operador de maquinarias, señalan sus familiares que a fines de noviembre, consumió una bebida alcohólica.

“Tras beber este ´licor´ sufrió de fuertes dolores abdominales, se desmayó y quedó inconsciente. Lo trasladamos al hospital y luego de 9 días falleció” indicó uno de los familiares a un periódico del estado Aragua, lugar donde residía.

Karen Delgado, de 25 años de edad, Zoraida Delgado, de 47 y Teresa Delgado de 64, eran primas. A principios del mes de noviembre tuvieron un encuentro familiar en el sector El Retiro, en el sector de Cotiza, parroquia San José, en el municipio Libertador.

Allí estuvieron consumiendo unas botellas de cocuy de penca, que compraron en casa de una vecina. Las tres damas comenzaron a sentir fuertes dolores estomacales, ante la situación sus familiares trasladaron a Teresa, hasta el hospital José Gregorio Hernández, en los Magallanes de Catia, las otras dos damas fueron ingresadas en el Hospital Clínico Universitario. Ninguna sobrevivió.

Según el parte médico el deceso se produce por intoxicación aguda y daño en el conducto digestivo.

Estos son solo algunos de los casos reportados de decesos por el consumo alcohol adulterado. En los últimos meses de este año, pero no son las únicas muertes reportadas en el país, por el consumo de licor adulterado.

Seria advertencia

Luis Enrique Cárdenas, representante de la Cámara Venezolana de especies Alcohólicas, está muy preocupado con la situación.

“Desde nuestra organización venimos alertando sobre este y otros graves problemas que se presentan en Venezuela, por la distribución de bebidas adulteradas. Hemos realizado un seguimiento de los casos de personas afectadas. Es una situación muy grave que debe ser atendida de forma inmediata para evitar más fallecimientos”, dijo Cárdenas.

Señaló que en Venezuela se han detectado dos prácticas ilícitas en el mercado de los licores.

“La primera de estas prácticas ilícitas son las bebidas adulteradas y clandestinas, las cuales no tienen ningún tipo de reglamentación, no cumplen con ninguna norma, las materias primas que se utilizan son materiales tóxicos, los insumos como las botellas no pasan por los controles sanitarios al igual que las mezclas que ofrecen”,  afirmó.

Indicó que los estudios revelan que algunas personas que preparan estas bebidas adulteradas  y que algunos quieren distribuir con el engaño que son  “licores artesanales” utilizan sustancias como el metanol, benzol y el alcohol isipropilico, que no son aptos para el consumo humano.

“Son altamente tóxicas y mezclan con otros componentes químicos para tratar se suavizar su sabor o su color, aumentado el peligro para la persona que lo ingiera”, señalo Cárdenas.

En ascenso

El representante indicó que desde el 2017, y hasta los primeros días de este mes de diciembre, a través de los medos de comunicación contabilizan 58 muertes por el consumo de licor adulterado.

Según sus estadísticas en 2017 se reportaron 10 fallecidos y en 2018, 9 más, sin embargo este año la cifra alcanzó las 39 muertes por consumir licores adulterados.

“Observamos que el problema del consumo de bebidas alcohólicas adulteradas va en aumento, por lo que queremos advertir tanto a consumidores como a autoridades competentes sobre el problema” declaró el representante de la cámara de licores.

Contrabando

Además de la fabricación y distribución de bebidas ilícitas, Cárdenas también denunció la venta de licores importados, sin los debidos permisos como el registro sanitario. Añadió que de la misma forma se evade el pago de impuestos al fisco de la nación.

“Estos licores que meten así al país y venden en estas condiciones son un contrabando, que viola todas las normas de comercialización nacional e internacional. Muchas de estas bebidas son falsificadas, pero utilizan emblemas de marcas de prestigio, con los mismos modelos de sus envases”, informó.

El representante de la cámara estimó que por este contrabando generalizado de bebida, expendida incluso en nuevos locales –que no tienen permiso para hacerlo- Venezuela pierde 30% de los impuestos, que se traduce en 150 millones de dólares anuales.

La situación afecta severamente a los empresarios formales, que si cumplen con todas las normativas, pagan impuestos y ofrecen trabajo a un considerable número de padres de familia.

Locales clandestinos que “recargan”

Cardenas también se refirió a una “nueva” práctica que en locales clandestinos, ofrecen bebidas alcohólicas adulteradas, muy tóxicas, y “recargas”. Las personas interesadas llevan el envase y de unos garrafones le venden la cantidad de bebida que pida.

“Este tipo de recarga no existe en Venezuela, eso no es permitido por la ley. Además hay que recordar que en nuestro país existen normas para la venta de bebidas alcohólicas”, expresó.

“Para ello se debe tener una patente, un local en buenas condiciones para almacenar el producto, se debe respetar el horario, pagar los impuestos, no se le puede vender a menores de edad, hay reglas para la publicidad y mercadeo, pero nada de esas normas se cumplen en estas ventas clandestina, que se multiplican en especial en zonas populares, como las barriadas de la ciudad”, dijo Cárdenas.

Según revelan las investigaciones 70% de las muertes por intoxicación ocurrieron en el centro del país. El estado Aragua es el más afectado con 22 decesos, seguido por Miranda, Distrito Capital y Carabobo. 70% de los fallecidos por consumir licor adulterado son hombres y 30% son mujeres, con un promedio de edad de 38 años.

Recomendaciones

La Cámara Venezolana de especies alcohólicas, señala que la mayoría de los casos de muertes, así como intoxicaciones severas, son entre los meses de octubre y febrero como parte de la celebración de las festividades navideñas, carnestolendas y de Semana Santa.

Cárdenas recomendó a quienes adquieran bebidas alcohólicas, que se nieguen a adquirir productos de lugares clandestinos, por muy económicos que sean los precios. También pidió que se revise la tapa que debe estar sellada con el precinto de seguridad. De igual forma, dentro de la botella, no debe haber ningún tipo de residuo solido.

Atentos estos síntomas

Ante la proliferación de este tipo de licores ilícitos se le pide a los ciudadanos estar muy atentos a cualquier síntoma como vómitos, dolor de cabeza, agudo y permanente, problemas al hablar, sueño, visión borrosa, y dolores abdominales.

Las personas que acompañan a los afectados, deben hidratarlo, trasladarlos de inmediato a un centro asistencial y de ser posible llevar muestra de la bebida. Así los médicos tendrán mayor información para realizar el proceso de desintoxicación.

Ventas ilegales

En el sector de Catia, cerca del barrio La Silsa, en la parroquia Sucre, municipio Libertador, desde hace más de un año funciona una venta clandestina de “cocuy de penca artesanal”. El lugar vende el producto sin permiso sanitario, en envases inadecuados.

El expendio tiene cautivos  a muchas personas en situación de calle, que tienen problemas de alcoholismo.

“Mi hermano acostumbraba pasar tiempo con estas personas, consumía licor con ellos, no era persona e la calle, vivía con nosotros, por el alto costos de las bebidas comerciales, me dijeron que lo vieron comprando algunas veces estos productos, que eran más barato”, afirmó María Castillo, vecina de la zona de Catia.

“Hace un año comenzó a tener algunos problemas, estomacales, pensábamos que podía tratarse de una mala digestión, le dimos algunos remedios, pero al final falleció, no podemos asegurar que la causa fue la ingesta de este licor, pero tampoco descartamos esa posibilidad”, dijo.

Más locales en Caracas

En la zona de Capuchinos, en la avenida San Martín, parroquia San Juan del municipio Libertador, hay una casa en donde se ofrece “guarapa”, las 24 horas del día. El expendio de licores acepta diferentes formas de pago, entre ellas transferencias, efectivo, pago móvil, pesos colombianos, euros y dólares.

Ofrecen las bebidas, en diversos sabores, listas para “preparar cocteles”.

En este mismo sector, en otra casa ofrecen la venta de “cocuy” a razón de Bs. 40.000 por litro, pero también ofrecen la media botella en Bs. 20.000 y el cuarto en Bs. 10.000.

Los interesados deben llevar sus envases y se les hace la recarga. En su oferta señalan que venden al mayor y detal.

Los representantes de la Cámara Venezolana de especies alcohólicas, señalan que los vecinos organizados en consejos comunales y en juntas de condominio, deben unirse a la campaña de concientización y denunciar a las autoridades competentes, estas ventas clandestinas de bebidas alcohólicas, que no cumplen con los requisitos exigidas por la ley.

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