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Líder republicano advierte a Obama contra legislar por decreto en inmigración

Los republicanos y los demócratas declararon que sus prioridades no son negociables -a pesar de que prometieron cooperar-: la inmigración para Obama y la revisión de la reforma del sistema de salud para los republicanos. 

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Fotografía de AP

El presidente republicano de la Cámara de Representantes de Estados Unidos lanzó una fuerte advertencia este jueves 6 de noviembre a Barack Obama. El primer mandatario estadounidense dijo que decidirá por decreto sobre inmigración en ausencia de un acuerdo en el Congreso.

«Le dije al presidente que si actúa unilateralmente, por sí solo, por encima de sus poderes, envenenará el agua del pozo y no habrá ninguna posibilidad de que la reforma de la inmigración sea aprobada por este Congreso», dijo John Boehner en conferencia de prensa en el Capitolio, dos días después de que su partido lograra obtener la mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado en las elecciones de medio mandato.

El tema de la inmigración se perfila como el primero que generará un enfrentamiento entre Obama y el nuevo Congreso, aunque este no asume hasta enero.

Tras los comicios, el presidente demócrata y los líderes republicanos prometieron cooperar en los temas en los que sea posible, como los tratados de libre comercio, las inversiones e infraestructura.

Sin embargo, ambas partes declararon al mismo tiempo que sus prioridades no son negociables: la inmigración para Obama, la revisión de la reforma del sistema de salud para los republicanos.

Obama dijo el miércoles 5 de noviembre que actuará por decreto en el tema inmigración hasta fin de año para compensar la falta de una reforma legislativa y dar una solución a los millones de indocumentados en el país. Boehner amenazó a Obama si tomaba ese camino:

Cuando uno juega con fuego, corre el peligro de quemarse, y (Obama) se quemará si persevera en esta vía. Los estadounidenses enviaron un mensaje claro en el momento de las elecciones, quieren que se actúe pero no quieren que el presidente actúe de modo unilateral.

El jefe republicano no se opone personalmente a la reforma, pero el ambicioso texto adoptado por el Senado en 2013 jamás llegó a ser tratado por la Cámara debido a la hostilidad de una parte de los conservadores a todo tipo de regulación de los indocumentados.

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