El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, condenó hoy el bombardeo «indiscriminado» efectuado por el ejército sirio el domingo pasado contra la localidad de Duma, cerca de Damasco, que causó un centenar de muertos.Al Arabi instó en un comunicado al «cese inmediato» de los bombardeos dirigidos contra los civiles en Siria y consideró que este país vive «la mayor crisis humanitaria del mundo».
El diplomático árabe expresó asimismo su apoyo a los esfuerzos del enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, para hallar una solución política a la crisis en este país.
Por su parte, el Ministerio egipcio de Exteriores mostró «la gran preocupación de Egipto por el aumento de las operaciones militares en Siria en los últimos días» y lamentó que haya víctimas civiles a causa del conflicto.
Ayer, De Mistura condenó «rotundamente» el bombardeo del ejército sirio en Duma: «Que un Gobierno golpee mercados civiles abarrotados y mate a casi un centenar de sus propios ciudadanos es inaceptable bajo cualquier circunstancia», sentenció.
Antes estas declaraciones, el régimen de Damasco acusó hoy al enviado especial de la ONU para Siria de «falta de neutralidad en el ejercicio de sus funciones».
Al menos 96 personas murieron y 240 resultaron heridas, según activistas sirios, en el bombardeo cometido por el ejército en un mercado de Duma, ubicada en el bastión opositor de Guta Oriental.
La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas elevó a 111 los fallecidos y subrayó que los ataques premeditados contra civiles y el uso indiscriminado de armas en áreas fuertemente pobladas constituyen crímenes de guerra.
El Consejo de Seguridad aprobó ayer una declaración en la que insiste en posiciones previas que promueven una solución política al conflicto, «mediante un proceso político inclusivo y dirigido por Siria».
