Lila Vega: escuelas pueden reabrir con medidas de protección (+ Audio)

Nicolás Maduro anunció que para el próximo año escolar volverán las clases presenciales en el país. También dijo esperar que para entonces, en dos meses, se hubiese vacunado el 60% de la población, una cifra que requerirá de un esfuerzo titánico por parte de las autoridades de salud.

La médico pediatra y miembro de la Red de Madres, Padres y Representantes, Lila Vega (@lila_vega), duda mucho que se pueda llegar a esa cifra de vacunados, pero también esgrime que eso no puede ser excusa para mantener las escuelas cerradas.

“A juzgar por el ritmo de vacunación que hemos tenido, 3 millones de dosis y aún se están colocando, parece imposible que se coloquen 20 millones en dos meses. Pero los países que han logrado abrir las escuelas de forma exitosa no han esperado tenerlos a todos vacunados. Es lo deseable, sin duda, pero ni es necesario y parece imposible que lo puedan lograr», expresó.

Vega ha abogado por mantener las escuelas abiertas, inclusive antes de que el gobierno anunciara una flexibilización. Afirmó que las mismas deben estar abiertas y que existen protocolos de seguridad para evitar contagios y así permitir la educación presencial.

“Cuando no había información sobre el virus y su impacto, era razonable tener las escuelas cerradas. Pero ahora tenemos esa información y podemos tener las escuelas abiertas, salvo casos circunstanciales en que presenten problemas de contagio y deban volver a cerrar. Las escuelas deben ser lo último que se cierra y lo primero que se abra”, señaló.

Recomendaciones

Según Vega, las instituciones educativas que cierren por problemas de contagio podrán abrir cuando estos sean controlados. Para esto explicó una serie de recomendaciones a tomar en cuenta como normas de bioseguridad.

“Cada escuela debe convocar a la comunidad educativa y presentar un plan. Usar el tapabocas y tomar la medida de la distancia física de un metro y medio entre los alumnos. También estar pendientes del lavado de manos así sea con tobitos, porque sabemos el problema que tenemos en nuestro país con el agua”, destacó.

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Además expuso otro punto importante, el rol de las autoridades de la escuela. “Debe haber un equipo de identificación de casos. Si un niño no va a clase un día hay que llamarlo, si no fue porque no tiene dinero para el pasaje no pasa nada, pero si tiene fiebre o está mocoso hay que identificar los contactos que pudo tener y mandarlos a cuarentena”.

El mayor reto no es epidemiológico, es pedagógico

Lila Vega, pediatra y miembro de la Red de Madres, Padres y Representantes, puntualizó que, a pesar de la pandemia, el mayor reto al volver a clases presenciales no solo es el tema salud, sino el mismo educativo.

“El reto es inmenso. Es más duro el pedagógico porque en este año y pico el problema no solo es lo que no se aprendió, sino lo que se olvidó. El Banco Mundial estudió el impacto sobre los niños con el cierre de las escuelas y hablaron sobre el año y 3 meses de pérdida de conocimiento. Sin duda que cuando los niños vuelvan se debe hacer una evaluación de cada uno para ver qué aprendió y qué se desaprendió”.