Deportes

Lisbeli Vera Andrade: de víctima del bullying a ganar plata en Tokio 2020

Obtuvo la medalla de plata en 400 m T47 con una marca de 57.32 s., su mejor marca en la especialidad y es la segunda presea de la delegación venezolana en los Juegos Paralímpicos

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Lisbeli Vera Andrade ganó la medalla de plata en 400 m T47 con una marca de 57.32 s, su mejor marca en la especialidad y es la segunda presea de la delegación venezolana en los Juegos Paralímpicos que se están llevando a cabo en Tokyo.

Andrade recibió la felicitación de la medallista dorada, Yulimar Rojas.

La venezolana de 19 años de edad, es actualmente una de las mejores Para atletas del mundo. Nació sin el brazo izquierdo. Debutó en los Juegos Parapanamericanos Juveniles Sao Paulo 2017, participando en las pruebas de velocidad T47.

Ganó el título Parapanamericano en los 400m T47 y medallas de platas en 100m y 200m, en Lima 2019.  Luego sumó dos bronces en el Campeonato Mundial Dubai 2019.

El 27 de agosto, había clasificado a la final de los 400m T47.

El acoso

“Cuando iba a la escuela se burlaban de mí porque me faltaba esa parte del cuerpo, eso me hizo sentir diferente desde siempre. Me encerraba en mi casa y decía que no quería salir”, dijo la atleta en una entrevista al portal paralympic.org.

“Cuando me hacían bullying, a veces no le prestaba atención porque lo único que hacían era hacerme sentir mal. Me decían que me faltaba un brazo… Estas bromas empezaron en la escuela como a los cinco o seis años cuando entré a primer grado”, agregó.

La atleta canalizó esa energía para forjar su carácter: “Esas bromas me hicieron madurar porque sabía que en algún momento iba a tener que enfrentar la vida, que no siempre me iban a proteger y que tenía que valerme por mí misma”.

Antes de su participación en la prueba de hoy, había dicho: “Lo primero que quiero es dejar bien alto mi país. Y también ganar las tres medallas en las pruebas (100m, 200m y 400m T47); en realidad quisiera que fuera la dorada, pero sé que es muy difícil”.

La abanderada de la delegación criolla, ya cumplió. El nombre de Venezuela suena en todo el mundo gracias su extraordinaria representación.

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