De Interés

Los valores empiezan en la mesa familiar

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FOTOS: HÉCTOR TREJO

El sueño de cualquier madre es acompañar a sus hijos, dedicarles el mayor tiempo posible y que, cuando sean grandes, los puedan ver felices y estables. Si a eso se le suma tener la dicha de escucharlos hablar de los momentos bonitos que tenían cuando eran niños, en medio de circunstancias difíciles; y palpar que valoraron cada lágrima, cada noche sin dormir, cada sonrisa y cada abrazo, creo que me daría por cumplida y me estallaría el corazón de felicidadAla señora Leonor Zambrano, una mujer increíble, luchadora y muy dulce, le corrieron lágrimas de orgullo al escuchar a dos de sus hijos, Eduardo y David, hablar sobre cómo en la cocina aprendieron lo esencial de la vida de la mano de ella. Sentados en su mesa, con el Ávila de fondo, la señora Leonor recordaba que desde que sus hijos eran pequeños, cocinar juntos los unió como familia.

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