#FOTOS | Venezolanos atrapados en su propio país por el cierre de la frontera

Los venezolanos se sienten atrapados en su propio país por el cierre de la frontera ordenado indefinidamente por el gobierno de Venezuela, que deporta a cuentagotas a colombianos residentes en las orillas del río Táchira y que son acogidos por Colombia en un campamento improvisado dentro de coliseo en Cúcuta.

El cierre decretado en un principio durante 72 horas por el gobierno de Nicolás Maduro y que luego extendió de manera indefinida la semana pasada junto a un estado de excepción, desató una nueva crisis entre los gobiernos de Venezuela y Colombia, por las denuncias de malos tratos provenientes de los colombianos y por los nuevos problemas de movilización que genera entre los venezolanos dentro de su propio país.

Antonio Rodríguez Rivas es un venezolano que vive en Bogotá. Debió regresar el domingo a su trabajo la capital colombiana junto a sus dos hijos luego de asistir a un matrimonio en Mérida, pero el cierre fronterizo lo obliga a pasar unas “vacaciones obligadas” en su país.

“Nos trasladamos por carro desde Cúcuta y cuando nos tuvimos que regresar, ¡sorpresa!…. Vacaciones atrapado en tu propio país”, explicó Rivas vía telefónica.

Rodríguez intentó regresarse a Colombia tomando un vuelo a Caracas, pero los problemas que confrontan las líneas nacionales hace que su estadía en Mérida se mantenga de manera indefinida.

“Nos han dicho que nos fuéramos vía Maicao que, hasta ahora, no está cerrado. Nos hablan de un autobús que traslada a venezolanos al otro lado de la frontera. Pero no sabemos nada”, afirmó.

El aislamiento también se siente en el otro lado de la frontera. María Fernanda se siente atrapada al no poder retornar por carro a Venezuela –vía San Antonio- desde Colombia, donde participó en un seminario la semana pasada.

Atrapada por los nervios, María Fernanda aseguró a El Estímulo que el consulado venezolano en Bogotá inició el trámite de permisos para traspasar la frontera por terminal de cédula.

Colombianos deportados y en carpas

La otra cara de la moneda lo viven los colombianos con “doble cédula” que viven el Táchira. Ellos han denunciado la deportación masiva de quienes viven a las orillas del río Táchira junto a malos tratos por parte de la Guardia Nacional.

Jorge Armando Otálora Gómez, Defensor del Pueblo de Colombia, calificó de “crisis humanitaria” la situación que viven cientos de colombianos en la frontera con Venezuela al denunciar “60 quejas formales” de expulsiones y malos tratos por efectivos de la Guardia Nacional venezolana.

Gómez junto a la canciller, María Ángela Holguín y el ministro del Interior colombiano, Juan Fernando Cristo, visitaron el Puesto de Mando Unificado, un refugio levantado con carpas dentro de un coliseo en Cúcuta donde son atendidos 207 personas en condición de refugiado, reseñó una nota de prensa de la Defensoría colombiana.

Pero cifras del organismo de migración colombiano sitúan a más de 1.100 los deportados desde el lado venezolano de la frontera.

Otalora también denunció que decenas de familias están fracturadas al ser expulsados los colombianos que viven en los barrios Mi Pequeña Barinas, Antonio José de Sucre y Ezequiel Zamora, ubicados en San Antonio. “Ellos perdieron sus enseres y que está en riesgo su manutención”, denunció.

Pero las autoridades venezolanas rechazan estas denuncias y aseguran que los operativos militares se ajustan a la ley.

“Han estado al lado del pueblo en el operativo velando porque se velen los DDHH establecidos en la Carta Magna”, afirmó a VTV, el Defensor del Pueblo de Táchira, Hugo Caro.

En medio de estas acusaciones, Antonio Rodríguez cree que la movilización militar responde a necesidades electorales.

“Es triste ver cómo está el país. Cuando pasé por el lado venezolano de la frontera vi cómo pasaban pimpineros, camiones llenos de gasolina, bachaquero ¿y ahora es que se dan cuenta?”