«No estoy totalmente satisfecho con el texto jurídico que hemos obtenido. Tendremos la discusión en otoño», señaló Macron en una conferencia de prensa en París junto al presidente de la Unión de Comores, Azzali Assoumani.
Preguntado sobre el acuerdo de libre comercio entre la Unión Europea y Canadá (CETA), que se somete a un voto de ratificación este martes en la Asamblea Nacional francesa, el jefe del Estado se refirió también al suscrito con Mercosur, para el que, recordó, Francia ha «pedido una serie de garantías».
La portavoz de su Gobierno, Sibeth Ndiaye, precisó el pasado día 10 que Francia ha fijado tres condiciones medioambientales, sanitarias y de salvaguarda para sectores que París considera «sensibles», como el vacuno, que deben resolverse en los próximos meses.
Eso debe ocurrir antes de que los jefes de Estado y de Gobierno de la UE den su visto bueno al pacto a comienzos de 2020, para iniciar el proceso de ratificación en cada uno de los Estados miembros.
Sobre el CETA, Macron defendió su ratificación, que «va en el sentido correcto», en respuesta a la petición de su exministro de la Transición Ecológica Nicolas Hulot, que solicita a los diputados que lo rechacen.
Reprochó a Hulot que no dijera eso cuando tenía la responsabilidad ministerial y recordó que cuando él fue elegido el acuerdo con Canadá ya se había firmado.
Explicó que se hizo «un gran trabajo», en el que participó el propio Hulot, «para mejorar ese texto y obtener garantías», en particular con cláusulas de salvaguarda medioambiental.