El gobierno de Nicolás Maduro desestimó 36% de las recomendaciones formuladas por 102 países en la sesión final del Examen Periódico Universal (EPU) sobre derechos humanos realizado este jueves en el seno de las Naciones Unidas en Ginebra.
Entre las 53 recomendaciones desestimadas se encuentran la ayuda humanitaria y de salud porque «fueron manipuladas políticamente, por eso las rechazamos», explicó Iris Varela, quien representó a Maduro en la sesión final del examen global de derechos humanos, donde participaron varios Estados y ONG.
El Gobierno no aceptó recomendaciones hechas con «intenciones políticas y de mala fe», pues no son «constructivas», agregó Varela quien -en una intervención- aseguró que Venezuela se «erige pionera en la promoción de los derechos humanos».
Así lo informaron ONG venezolanas presentes en la sesión, que duró tres horas entre las cuatro y las siete de la mañana (hora Caracas) en la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra.
Venezuela bloqueó 53 y «tomó nota» de 81 en las 274 recomendaciones presentadas por la comunidad internacional en cuanto a la pluralidad política, asistencia humanitaria, el respeto a la libertad de expresión, el fin del acoso a la oposición, la protección a las minorías sociales y la garantía a la independencia judicial.
Maduro bloqueó otras recomendaciones como garantizar el cese de la persecución, liberación de los presos políticos, celebración de un referendo revocatorio al Presidente, entablar un diálogo constructivo con la oposición, fin de la violencia política, respeto a los activistas de derechos humanos y revertir la denuncia que mantiene el Gobierno a la Convención Americana de Derechos Humanos.
Venezuela calificó de «agresiones» las recomendaciones de Canadá, Reino Unido y Estados Unidos sobre la convocatoria de las elecciones, fin del cese de la violencia política y la independencia del Poder Judicial.
Feliciano Reyna, quien representó a más de cien ONG venezolanas independientes en la sesión final, se mostró poco optimista por el arribo de ayuda humanitaria tras la negativa del Ejecutivo. «(La situación) es muy grave que no terminan de admitir porque es una conducta propia generada por el propio Gobierno».
En declaraciones al Circuito Éxitos tras finalizar la sesión, Reyna acusó al gobierno de Maduro de atribuir a la «guerra económica» y a «factores financieros externos» la negativa para recibir ayuda humanitaria, que calificó de «dramática».
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