Maduro se radicaliza y ofrece puño de hierro

Esa intentona, dijo, fue revelada en un aviso publicado el 11 de febrero en el diario El Nacional, firmado por los líderes opositores Antonio Ledezma, María Corina Machado y Leopoldo López.

Durante unas dos horas, Maduro se paseó por la historia de América, de Venezuela, por las raíces del chavismo y arremetió contra la oposición, hasta finalmente dedicarle unos minutos a la detención de Ledezma por parte de un comando de hombres fuertemente armados pertenecientes a la policía política Sebin.

«El señor Antonio Ledezma, por orden de la Fiscalía, fue capturado para que responda por todos los delitos cometidos contra la Constitución, la paz y la seguridad del país», dijo sin abundar en detalles sobre el procedimiento que causó revuelo en las últimas horas.

El texto de una página donde los dirigentes piden “un acuerdo nacional para la transición” es, según Maduro,  una “plena prueba” de la participación de los tres en lo que insistió en llamar un sangriento golpe de estado.

Maduro dirigió una cadena nacional de radio y televisión desde el palacio de Miraflores, ante un grupo de seguidores pertenecientes a “consejos presidenciales del Poder Popular Popular”.

«No pidan debilidad en mí. No estoy aquí para ser débil. ¡Puño de hierro chavista!», dijo Maduro al insistir en su tesis de que quieren derrocarlo con ayuda de Estados Unidos.

«Todos ellos sabían, salvo excepciones” del golpe. “Ninguno ha condenado nada, ni media palabra», dijo sobre la reacción de líderes opositores a las afirmaciones del presidente, anunciadas al país poco antes de las fiestas oficiales del Carnaval.

Críticos del Gobierno pusieron en duda la tesis oficial de que un avión Tucano (aeronaves de entrenamiento) artillado atacaría varios puntos estratégicos de Caracas en un solo vuelo, incluyendo el palacio de gobierno de Miraflores, ministerios y la sede del canal de televisión internacional del gobierno venezolano Telesur.

Maduro dijo que profundizará las estrategias sociales y políticas de su gobierno para ganar este año por mayoría absoluta las elecciones legislativas para renovar la Asamblea Nacional.

«Aspiro sacar no menos del 61% de los votos del pueblo que quiere paz», dijo.

Las elecciones serán en julio, aunque aclaró poco después, será el Consejo Nacional Electoral el que fije la fecha exacta “de manera autónoma”.

«No hay intocables en este país y se va a hacer justicia por la calle del medio», dice Maduro al dar a entender que próximamente habrá nuevas acciones contra dirigentes opositores.

«Va a haber justicia, caiga quien caiga, el que está detrás tiene que ir preso y va pagar en la cárcel, sea quien sea», recalcó.

“No ha habido ninguna declaración de condena de dirigentes de la derecha, lo que han hecho es justificarla», dijo.

También acusó a los opositores moderados de “jugar a dos bandas” y querer cobrar electoralmente.

“Participo de la política, opto a cargos, legalizo partidos, utilizo la libertad de expresión, giro por el país, saco mis votos aquí, mis votos allá. Soy alcalde aquí, gobernador allá, soy diputada. Pero, saboteo la economía, me encapucho y hago guarimbas y mato a 43 venezolanos”, dijo.

“Se hieren a 850, se asesinan a funcionarios, y sigo conspirando para ver si logro comprar a alguien que tenga algún poder militar de destrucción. Lo han hecho todo, y los hemos descubierto y le hemos evitado al país hechos graves de violencia», afirmó.

«A mí nadie jamás me podrá amenazar, ni intimidar. Yo con la misión que me dio el Comandante Chávez, y que ustedes me entregaron, voy hasta el final del camino, por ahora y para siempre. Nadie me va a hacer retroceder», dijo en uno de los momentos más encendidos de su discurso.