75.000 personas se manifestaron este martes en Moscú en favor del presidente ruso Vladimir Putin y su política en el conflicto ucraniano, eclipsando otras dos manifestaciones nacionalistas.
Este martes 4 de noviembre estaban convocadas en Moscú tres manifestaciones nacionalistas, con posiciones encontradas respecto al conflicto ucraniano y el apoyo del Kremlin a los secesionistas.
La que reunió a más gente fue la convocada por el partido en el poder Rusia Unida, que sacó a las calles a unas 75.000 personas, según la policía.
«Confiamos en Putin», se leía en una de las pancartas de esta manifestación, celebrada en la principal arteria de la capital rusa.
Los representantes de los diferentes partidos, entre los que estaban también el comunista y el ultranacionalista LDPR, manifestaron su apoyo a la política del Kremlin en Ucrania.
«Estamos con nuestros hermanos de Nueva Rusia», dijo Serguei Mironov, dirigente del partido oficialista Rusia Justa, utilizando el término acuñado por Putin para las regiones rusófonas del oriente y el sur de Ucrania.
Esta manifestación organizada por el poder eclipsó a las otras dos convocadas este martes.
La marcha de los ultranacionalistas, en la ciudad dormitorio de Liublino, sólo reunió a unas 2.000 personas, según la policía, lejos de los 10.000 a 20.000 participantes que esperaban los organizadores.