Manuel Gerardo Sánchez: “En la palabra conseguiremos las buenas salidas”

“Encontrar lugares desde los cuales pensar el mundo en el que vivimos” fue la frase de cierre de la presentación del segundo libro de Manuel Gerardo Sánchez, Sangre que lava. El lobby del JW Marriott fue un lugar para contar historias, esas que se narran en un momento cualquiera, esas que no pertenecen a ningún lugar porque hablan del todo. Son traducción de humanidad.

Publicado por Editorial Punto Cero, Sangre que lava se puede adquirir en librerías como El Buscón (Trasnocho Cultural), Kálathos (Centro de Arte Los Galpones) y Sopa de Letras (Hacienda Cultural La Trinidad) a un costo de 24.245 bolívares. Además, se puede comprar por Mercado Libre en Librería El Paseante.

“Las historias nacen porque los personajes te van diciendo cosas, en dónde están. No hay una sola cartografía; ellos viajan”, expresó Sánchez sobre su libro de cuentos en el que, a diferencia del primero, hay menos del autor y más del otro.

Él busca el verbo perfecto. No quiere cometer las pifias de escritos anteriores. En este proceso, el periodismo fue de mucha utilidad: en la estructura de los textos, en el contacto con la gente.

“El ejercicio de contar una buena historia es muy complicado. Lograr que todo encaje, que no haya un remiendo. Eso lleva un trabajo de ebanista. Estoy fascinado con el cuento como género y aún me quedan cosas por trabajar”, dice quien ha recibido enorme influencia de los autores latinoamericanos, en especial de los cubanos Lezama Lima, Virgilio Piñera, Reinaldo Arenas y Jorge Ángel Pérez, entre otros.

El autor habla sobre su trabajo actual: está enfocado en un nuevo cuento. No se plantea una novela. “¿Por qué tengo que hacerlo?”, se pregunta con un tono que suena a aclaratoria.

Antes de finalizar el evento, en el que estuvieron presentes amigos, familiares y representantes del medio literario y académico venezolano, agradeció el trabajo que hacen las editoriales en el país para mantener viva la producción de libros, en una economía de incertidumbre e inflación.

“Que sigan confiando en los autores venezolanos; porque si nos ayudan, seguiremos. Estamos en un momento crítico y de mucha reflexión. La única forma en que nos podemos unir es en la palabra, porque en ella conseguiremos las buenas salidas”.