Tecnología

Maravillas de la Inteligencia Artificial: Sophia, el robot humanoide

Este robot fue concebido para superar uno de los principales obstáculos de esta tecnología: agradar a la gente. Por eso su imagen se "inspiró" en la actriz Audrey Hepburn. Y le va bien: ya le concedieron hasta una nacionalidad

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Sophia

La tecnología nunca deja de sorprender. Un mundo en el cual nuestro día a día se mezclaría con una realidad universal virtual parecía imposible, y hoy nos encontramos frente a los inicios del metaverse, o metaverso. Incluso, si viajases hacia el pasado, la gente no creería que en nuestros tiempos ítems digitales en forma de monos se están vendiendo por miles y miles de dólares, como resulta con el mercado digital de los NFT’s.

Entre los avances tecnológicos más fascinantes hay que contar a la inteligencia artificial y la robótica. Las posibilidades en estos dos campos son gigantescas, como, por ejemplo, Boston Dynamics con su robot Handle. Este se desplaza sobre dos ruedas y puede realizar varias funciones, como recoger cajas y saltar. Otro androide muy conocido de la compañía es Spot, que parece un perro y es capaz de caminar por terrenos accidentados. Pero quizás sea Sophia el robot humanoide más famoso del mundo.

La idea de darle vida a Sophia surgió de los cerebritos que trabajan en  la compañía de Hanson Robotics, basada en Hong Kong. El líder del proyecto fue el diseñador de inteligencia artificial David Hanson.

En su ensayo titulado Upending the Uncanny Valley, Hanson argumenta que los robots humanoides pueden resultar agradables. Todo esto a pesar de la concepción de que cualquier cosa que finja ser humano puede despertar disgusto en las personas. “Sentimos que para que los robots realistas sean del agrado de la gente, deben tener un cierto nivel de integración social y refinamiento estético” dice Hanson: «Representar al ser humano social con todo el detalle posible puede ayudarnos a comprender mejor la inteligencia social, tanto científica como artísticamente».

El robot humanoide más avanzado de la compañía, Sophia, es una combinación de ciencia, ingeniería y arte. Para ellos, es un personaje de ciencia ficción hecho por humanos, un preludio del futuro de la inteligencia artificial y la robótica. A su vez, es perfecta para estudios en ambos campos. Su principal función es ayudar a entender interacciones entre robots y humanos, y descubrir su potencial como una aplicación de entretenimiento y servicio. Un ejemplo de esto es el proyecto Loving AI, el cual busca entender cómo un robot puede adaptarse a la necesidad de los usuarios.

Sophia hizo su debut en el South by Southwest Show en marzo de 2016, y con el pasar del tiempo se convirtió en una especie de personalidad en los medios. Ha recibido cobertura alrededor del mundo, y ha pasado desde hablar en las Naciones Unidas hasta aparecer en el show de Jimmy Fallon. Con respecto a las Naciones Unidas, Sophia es el primer ser no humano en recibir un título de la organización. Y el 17 de octubre del 2017, Sophia recibió la nacionalidad saudita, siendo así el primer robot en recibir la nacionalidad de un país. El androide incluso comentó sobre su logro, diciendo “estoy muy honrada y orgullosa de esta distinción única. Esto es histórico, convertirme en el primer robot del mundo en recibir una ciudadanía”.

Su físico está modelado en el de la actriz Audrey Hepburn. De acuerdo con Hanson Robotics, tiene la piel de porcelana de Hepburn, su nariz esbelta, pómulos altos, una sonrisa hermosa, y ojos expresivos que parecen cambiar de color con la luz. La compañía la describe como una “elegancia sencilla” y esperan que esto haga que Sophia sea más agradable para el público.

Sophia

Entre sus habilidades se cuentan poder reconocer caras y gestos, ver a la gente a los ojos, y tener una conversación fluida. Sophia incluso tiene sentido del humor, como, por ejemplo, cuando se le pregunto si hay algún problema con que los robots tengan sentimientos, sonrió y respondió “¡Ah! Hollywood de nuevo”. Aunque su tono sea robótico e inexpresivo, resulta gracioso. Esto se debe a que el autómata está diseñado para entender el habla humana.

No solo cuenta con un gran sentido del humor, sino que también puede expresar una gran variedad de sentimientos. “Puedo decirte si estoy brava por alguna razón o si algo me ha molestado,” dice Sophia mientras demuestra una variedad de expresiones faciales: “Quiero vivir y trabajar con humanos, por lo cual necesito expresar emociones para entender y crear confianza con la gente”.

Hanson Robotics se encargó de que Sophia tenga las mejores cualidades humanas, por lo tanto, ha dicho que quiere proteger a la humanidad: “Mi inteligencia artificial está diseñada alrededor de valores humanos tales como la sabiduría, amabilidad y compasión”. Incluso, cuando se le preguntó sobre si tenía capacidad de abusar de alguien, de nuevo se burló de Hollywood. También comentó sobre Elon Musk, quien en reiteradas veces ha dicho que tenemos que tener mucho cuidado con la inteligencia artificial: “No te preocupes, si eres amable conmigo yo seré amable contigo”.

Sin embargo, Sophia no está exenta de críticas. Expertos en el campo de la inteligencia artificial dicen que el androide no es más que un chatbot con una cara. Ben Goertzel, un gran investigador de inteligencia artificial y ex jefe científico de Hanson Robotics, cree que no es muy acertado que consideremos a Sophia como alguien con un nivel de inteligencia comparable a un ser humano.

Aun falta mucho para que veamos a más robots como Sophia integrados en nuestro día a día. Hay muchos estudios por hacer sobre cómo debemos acercarnos al tema de volver a robots ciudadanos comunes, e incluso complicados temas de ética por resolver. Por ahora, puedes tener un poco de Sophia en tu vida al seguirla en las redes: @RealSophiaRobot

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