Opinión

Más optimista que nunca

En esta columna, Fernando Aristeguieta expone por qué cree que el fútbol venezolano "viene dando constantes señales que invitan a ser optimistas" y también pone el foco en lo que debe mejorarse, como la experiencia del fanático en los estadios

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AFP

Volvió el fútbol en Venezuela y lo hace en medio de un ambiente pocas veces vivido en nuestro país. De un tiempo para acá, el fútbol venezolano viene dando constantes señales que invitan a ser optimistas ante el porvenir.

Desde que se creó la Liga FUTVE, han venido sucediéndose noticias que alegran. Aclaro: no pretendo engañar diciendo que ahora todo es perfecto. Mi única pretensión es resaltar las cosas que se están haciendo bien porque teníamos mucho tiempo esperándolas.

Hay una foto de la última «Gala de la Liga FUTVE» en la que se ve a unos cuantos gerentes y dueños de equipos brindando en tarima junto al presidente de la Federación. Eso es el reflejo de lo que se ha venido proyectando desde la liga: unidad y buena imagen. Parecieran dos conceptos banales pero no lo son, especialmente por la histórica ausencia de ambos en casi todo lo relacionado a nuestro fútbol.

La unidad entre los clubes sumado al respaldo de la FVF ha permitido que se tomen decisiones importantísimas: negociación de contratos colectivos como los realizados con la televisión o los anunciados recientemente con RS, que vestirá a la mayoría de los equipos de primera y con la prestigiosa marca de data deportiva, Catapult.

También se decidió sobre el descenso administrativo de clubes por deudas y se le dio apoyo a la creación de una liga de reservas (sub-23), con todos los gastos que eso implica. Hoy se toman y se anuncian decisiones de forma mucho más rápida y coherente.

El cuidado de la imagen es cada vez mayor y no solo a nivel de la liga. Los clubes han mejorado notablemente un aspecto tan importante en el mundo de hoy. Los departamentos de comunicación de casi todas las instituciones han crecido en seriedad y en creatividad. No hay que ser ningún genio para saber la importancia que tiene la interacción virtual entre los equipos y sus fanáticos y eso está sucediendo.

Los acuerdos con las televisoras han logrado que cada vez se puedan disfrutar de más juegos por la televisión. El año pasado se pudieron ver todos los partidos del Hexagonal A en televisión y también por Internet, de forma gratuita. Este año pareciera que seguiremos disfrutando también de una gran cantidad de encuentros. Además, hoy contamos con un programa de televisión dedicado exclusivamente a la cobertura de la Liga FUTVE.

La propia «Gala de la liga FUTVE» ha mejorado con cada edición y se va consolidando como una fiesta del balompié venezolano en la que se condecoran a los más destacados de cada temporada. Independientemente de los ganadores de cada premio, la alegría que se percibió en los rostros de los presentes es emocionante.

También es emocionante la insistencia de medios de comunicación alternativos dedicados a cubrir todo lo relacionado con el fútbol nacional. Estas páginas y cuentas están haciendo un trabajo muy bueno para llevarle a la gente noticias, análisis y entrevistas relacionadas a sus equipos y además, son necesarias para la conquista de potenciales fanáticos.

De las muchas tareas pendientes —siempre las habrán— hay dos que me gustaría que se atendieran con más cuidado porque podrían tener un impacto positivo muy grande. La primera es mejorar y mantener los campos de juego. Es muy difícil que se dé un buen espectáculo sin buenas canchas para jugar. Y segundo: hacer más por volver a acercar a los fanáticos a los estadios. Para esto, sería bueno tomar el ejemplo del primo hermano grande y exitoso: el beisbol.

La experiencia de ir como aficionado al estadio de pelota es muy superior a la que ofrece el fútbol. Me refiero a la variedad de opciones gastronómicas, puestos de bebidas, tiendas oficiales con mercancía del equipo, tamaño y limpieza de los baños, actividades ajenas a la actividad en sí, como juegos para niños o música en las inmediaciones del estadio.

Es muy grande el espacio de crecimiento que hay en este sentido y considero que no se está atendiendo como debería. Me baso para decir esto en el testimonio de gente cercana que asiste con frecuencia a los recintos de estos dos deportes. En años no tan lejanos, el fútbol fue capaz de sumar buenas asistencias de forma consistente, pero eso se perdió y hay que volver a conseguirlo.

Aunque mucho más profundo y complicado, también se debería fomentar el arraigo de los clubes en sus respectivas ciudades. Claro que en esto entran factores culturales que no son modificables en el corto plazo. Da para un estudio. Hay montones de iniciativas al respecto que se han realizado en otros países y han resultado exitosas que podrían ser adoptadas en el nuestro.

Seguramente estoy olvidando cuestiones que valdría la pena mencionar entre todo lo bueno que está pasando. Lo que es seguro es que la situación actual de nuestro fútbol es esperanzadora. Ojalá sigan soplando estos vientos y continuemos con noticias que nos arranquen una sonrisa del rostro. Disfrutemos y sumemos, que el camino es largo y muy bonito.

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