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Michel Cofrades, el valor de abandonar el profesionalismo a tiempo

Michel Cofrades trabaja en un equipo de la Cuarta División de la estructura liguera de la USSoccer, el Miami Sun. Su sueño pasó de estar en el campo como jugador, a ser el mejor entrenador de guardametas posible: “Mi carrera realmente no era deslumbrante como arquero, así que pude retirarme y dedicarme a la formación que es algo que me apasiona y sigo ligado al fútbol"

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michel cofrades

Michel Cofrades Poppinghaus. Con ese nombre, es difícil hacer de él uno más del montón. Esa mezcla muy europea de sus dos apellidos y su estampa física lo asemeja a cualquier extranjero que haya venido del viejo continente a ser futbolista en Venezuela, cosa muy rara por estos días. Sin embargo, Michel, es tan criollo como la arepa y hoy día es uno de los talentos “for export” que ha parido nuestro balompié, pero con una particularidad.

Lo que pasa es que apenas Michel tiene 30 años y hace ya un buen rato se retiró de la actividad profesional. Era arquero de varios equipos que hacían vida en Caracas y muy joven decidió apartarse de las canchas para seguir una carrera como preparador de guardametas. Dicen que los 30 es la edad madura, la flor de la esencia para los futbolistas que ocupan esa posición, pero Cofrades ya tiene rato teniendo experiencia no entre los tres palos sino enseñando cómo trabajar ahí.

El valor de tomar una decisión

Como muchos profesionales venezolanos, Michel ahora vive y trabaja fuera de nuestro territorio. “Vivo en un país tan maravilloso como Estados Unidos donde puedo seguir trabajando en mi área”, dice de entrada. Así, podemos perfilar esta entrevista desde este punto de vista: un joven venezolano que reorientó la manera de lograr su sueño.

Como todo chamo, quería ser un arquero notable. Con la imagen de los grandes del país, como “Guacharaca” Baena, Daniel Nikolac o Gilberto Angelucci, dio sus primeros pasos en el profesional con el extinto Real Esppor. Ahí, ya se dio cuenta que era mejor formar que portear: “En 2011, junto con Mauricio Lazzaro, que era asistente de Noel Sanvicente, comenzamos a trabajar en una academia de porteros llamada Total Porteros. Era el monitor de los más pequeños y mi carrera profesional iba a la par de formar a los más pequeños. Comenzaron a reconocerme más como formador que como arquero”, recuerda Cofrades.

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Hay algo fundamental en el paso que decidió dar y fue ser honesto consigo mismo: “Mi carrera realmente no era deslumbrante como arquero, así que pude retirarme y dedicarme a la formación que es algo que me apasiona y sigo ligado al fútbol. Con 23 años pensé que no iba a ser el mejor arquero, pero sí podía ser el mejor preparador a esa edad. Ahí fue el momento donde entró la coherencia ante los sueños; podré cumplir mi sueño desde otro punto de vista”, asegura el exmeta del Deportivo Petare.

Para él, tomar esa decisión a tiempo fue fundamental: “Hay futbolistas que estiran su retiro y pierden tiempo valioso para poder capacitarse. Yo creo que tomé la decisión adecuada en el momento adecuado y ahora lucho por un sueño, pero desde otra perspectiva. Hubo un tiempo en que estuve 17 partidos en la banca, desde ahí era difícil decir que estaba haciendo lo que me apasiona. Ahora sí lo puedo decir- Tomo decisiones que me hacen sentir que sí estoy haciendo lo que me apasiona”, indica.

Formarse para seguir formando

Trabaja en un equipo de la Cuarta División de la estructura liguera de la USSoccer, el Miami Sun y recuerda con mucho cariño que fue el preparador de arqueros del Caracas que quedó campeón en 2019, pero él rescata otra cosa tan o más importante: “El título y la clasificación a Copa Libertadores fue algo hermoso, pero me quedo más con haber formado a Jesús Vega, Wilbert Hernández y haber trabajado con Wuilker Fariñez, Alain Baroja”.

Decidió probar fuera del país porque cree que en Venezuela aún la capacitación en su trabajo no es la idónea o la adecuada. “Para poder ser competitivo en Venezuela, y el mundo, necesitaba aprender un segundo idioma. Seguir capacitándome y aquí lo he podido hacer. Mi formación ha evolucionado. Trabajo con el método de la Premier League. Tengo una academia donde formamos a más de treinta porteros. Ahora estoy tramitando mis certificaciones ante la USSoccer, presentando mis credenciales; aquí las reconocen sin ningún problema”, argumenta, con suficientes elementos para demostrar que ha aprovechado la oportunidad y además, está brindando sus valiosos conocimientos en suelo norteamericano.

No obstante, Cofrades no olvida su patria: “En la forma que sea, en algún momento regreso a Venezuela a formar porteros, porque no se puede olvidar de dónde uno viene”, finaliza.

Como Michel Cofrades, son muchos los exprofesionales venezolanos que están trabajando en la formación de talentos en Estados Unidos y han encontrado en ese rol un gran espacio para continuar desarrollando su carrera ya fuera de las canchas. Se han convertido en nuestros legionarios del conocimiento, un rol al que puede aspirar también aquel al que el fútbol en Venezuela no le haya retribuido lo que le dio.

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