La rudeza de las condiciones en que migran los venezolanos se cobró otra víctima: Edgard Zapata, de 47 años, que cayó justo en la frontera del país destino: Chile. El día anterior, en Santiago, falleció de un infarto una venezolana de apenas 27 años. Su familia solicita ayuda para repatriar el cuerpo
Un migrante venezolano que viajó por tierra atravesando cinco países en busca de una mejor calidad de vida falleció la tarde del lunes 24 de enero justo en la frontera de su país destino: Chile.
Se trata de Edgard Zapata, de 47 años, quien fue hallado en el sector de Pisiga Carpa, en la comuna Colchane. Esta es una zona andina a más de 3.600 metros de altura sobre el nivel del mar con temperaturas extremas, explicó el cuerpo policial de Carabineros.
El migrante venezolano había atravesado cinco países, desde que salió de su país, hasta llegar a Chile. Caminó o viajó en bus por parte de Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia. Su cuerpo aguantó temperaturas extremas de mucho frío en las noches y calor en el día, en zonas montañosas y rurales, sin atención médica ni suficiente hidratación o alimentos.
Ni la pandemia ni la crisis social que se extendió durante más de un año en 2019 alejó el deseo de migrar a Chile, uno de los países más atractivos dentro de América Latina por su estabilidad política y económica.
Tras un pico de entradas en febrero del año pasado, la crisis se agudizó en octubre, con cientos de extranjeros vagando por distintas localidades del norte del país. Esto obligó al gobierno chileno a anunciar la construcción de varios albergues para atender la crisis.
El alcalde de Colchane, Javier García, denunció el lunes que los albergues están colapsados y que los migrantes no están preparados para enfrentar las bajísimas temperaturas nocturnas que afectan a esta zona en estas fechas.
«El gobierno de Chile se ha burlado de los chilenos en materia migratoria», añadió el edil.
La Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur) alertó el pasado diciembre que cerca de 500 refugiados y migrantes venezolanos, incluidos niños, cruzan diariamente por pasos fronterizos irregulares entre Bolivia y Chile y llegan al país «tras varios días sin comer, con deshidratación, hipotermia y mal de altura».
La víctima reportada este martes es la segunda en lo que va de año, tras el fallecimiento el pasado 14 de enero de un ciudadano peruano, y al menos la número 23 desde que se inició el flujo masivo en febrero de 2021.
En Chile hay 1,4 millones de migrantes, lo que equivale a más del 7 % de la población, y los venezolanos son los más numerosos, seguidos de peruanos, haitianos y colombianos.
Con apenas 27 años, la venezolana Rosmery Pérez buscaba un futuro mejor en Chile. Natural de la población de Santa Cruz, en Aragua, ya tenía cuatro años en Santiago de Chile.
En Venezuela, Rosmery era maestra. En Santiago se ganaba la vida vendiendo repuestos para automóviles.
Según informan sus familiares, se sintió mal y, al consultar le diagnosticaron un ataque de ansiedad. Era un infarto y la joven falleció el 23 de enero.
Ahora sus familiares piden «con el corazón en la mano» ayuda para trasladar su cuerpo hasta el estado Aragua, para que finalmente descanse en su pueblo, y su madre pueda visitar su tumba.
Se le pide a la comunidad venezolana en Chile, si quieren aportar, transferir sus donativos a la cuenta corriente 17830012414 del banco Falabella, a nombre de Liliana Pérez, rut. 27.031440-6
También se puede contactar por teléfono a la señora Liliana Antonia Pérez, tía de Rosmery, con quien vivía en Santiago, para cualquier ayuda que se pueda dar. El teléfono es +56 9 2218 6562.
Están exceptuados los venezolanos que tengan visa o que vivan permanentemente en países como Estados Unidos, Canadá, Japón y Reino Unido, entre otros. El trámite demora 10 días hábiles y no hay modalidad exprés. Es necesario sacar una cita previa y presentar varios recaudos
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