Este viernes se difundió en redes sociales un video en el que presuntos militares sublevados contra el régimen de Nicolás Maduro, integrantes de la «Operación Aurora» exigen a la comunidad internacional «ponerse del lado correcto».
«Comunidad internacional, países democráticos, exigimos que se pongan del lado correcto también y dejen la hipocresía con falsos diálogos y sanciones que no llegan a ningún sitio», dice uno de los supuestos militares sublevados en el video quien no se identificó.
«Les exigimos que tomen cartas en el asunto de manera responsable», agrega.
En el audiovisual, se observan cinco sujetos portando armas largas. Dos de ellos con el rostro cubierto.
El vocero señala que la crisis está marcada por la hambruna: «el desfalco a la nación, la explotación de nuestros recursos naturales de nuestras comunidades indígenas y de todo el pueblo de Venezuela».
«Al pueblo de Veneuela, salgan a apoyarnos que nosotros estaremos con ustedes deponiendo las armas de la dictadura para forjar la libertad», dice.
Esto se convertirá en una ola indetenible de militares y policías determinados a conseguir la libertad de nuestra nación. pic.twitter.com/LxIigqL3Rm
Este batallón está ubicado en el sector Luepa, Municipio Gran Sabana, en el fronterizo estado de Bolívar.
Un día después, el gobierno de Nicolás Maduro acusó a Brasil, Colombia, Perú y Ecuador de haber facilitado el movimiento y entrenamiento del grupo que asaltó el cuartel, un señalamiento que estos países rechazaron de forma casi inmediata.
Entre los 12 civiles imputados por su implicación en la llamada «Operación Aurora», figuran ocho personas pertenecientes a la etnia Pemón, que habita en esa región sureña del país.
Según el fiscal de Maduro, Tarek William Saab, la «acción terrorista» fue dirigida y planificada por «efectivos militares en situación de reserva activa, desertores y exfuncionarios policiales que se encuentran en el exterior, así como por personal civil» e indígenas pemón.
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