Venezuela

PERFIL | Claudio María Celli, el sacerdote encargado de exorcizar a Venezuela

El enviado por el papa Francisco tiene la misión de acercar (y mantener) en una misma mesa a dos bandos que lucen irreconciliables en un país donde los gritos parecen someter a la razón.

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FOTOGRAFÍA: PRENSA MIRAFLORES

Claudio María Celli  es un experto en la llamada «diplomacia del micrófono». Una táctica que conocen a la perfección el Gobierno y la oposición venezolana. Este negociador, especializado en Comunicaciones Internacionales, se encuentra desde octubre y es la apuesta del mayor representante de Dios en la Iglesia para bajar las tensiones a la asfixiante crisis política de Venezuela.

Nacido en la ciudad italiana de Rímini, Celli está involucrado en algunos de los acuerdos internacionales más complicados de los últimos años. Con más de 40 años en la diplomacia vaticana, una de las más respetadas del mundo, el prelado ha trabajado en diversos países como la República Popular de China, Vietnam y países de Medio Oriente, Filipinas y Argentina.

Su labor diplomática siempre ha estado ligado con lo religioso. No en vano, obtuvo un  doctorado en Teología y Derecho Canónico luego de haberse ordenado sacerdote a los 24 años de edad.

«El Vaticano llegó… y en serio»

El enviado especial del papa Francisco siempre ha creído en el diálogo como la solución para la crisis de las naciones. Celli, quien estuvo al frente de Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales durante 10 años, dijo al despedirse del cargo que uno de los desafíos más resaltantes que debe comprender la Iglesia es qué significa la comunicación hoy en día.

«Comunicar no es solamente decir cosas, sino más bien implica establecer un diálogo con el otro, acoger al otro», dijo.

Desde su llegada a Venezuela, Celli ha movido piezas que han impactado en el tablero político venezolano. Fuentes políticas aseguran que jugó un importante rol para detener una marcha opositora prevista hacia el presidencial Palacio de Miraflores, contener a la oposición a emprender un «juicio político» a Nicolás Maduro y ayudó a liberar a cinco presos políticos del Gobierno. Y todo eso ocurrió en menos de una semana.

Se espera que la mano del nacido de Rímini también incida en la liberación de otro importante grupo de encarcelados en las celdas de la policía política Sebin, abrir un canal para el arribo de alimentos y medicinas en medio de la escasez y  negociar una salida electoral a la crisis tras ser abortado el referendo revocatorio a Maduro para este año.

Henry Ramos Allup, un veterano de la política venezolana, advirtió que vendrán anuncios «decisivos» para Venezuela en los próximos días bajo el manto de la Iglesia Católica.

La expectativa en Venezuela sobre la labor de Celli es grande. La oposición aceptó una tregua de diez días pedidas por el Vaticano, en espera de «gestos concretos» para proseguir su lucha por un cambio político.

El domingo, se inició de manera informal el encuentro entre dirigentes políticos de ambos bandos. El monseñor participó en ese diálogo y declaró que » la paz es la primera preocupación del Papa y es la prioridad de la diplomacia de la Santa Sede».

Expresó que los acercamientos para lograr acuerdos ha sido un buen comienzo, pero lanzó una advertencia: «ahora hay que poner ladrillo sobre ladrillo para contribuir a la construcción del país”.

Jesús Chúo Torrealba, dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), destacó en una rueda de prensa el pasado miércoles la importancia de la presencia de mediadores de la Iglesia católica en Venezuela para propiciar y tener un final exitoso en el diálogo.

«El Vaticano llegó y llegó en serio. El monseñor Celli es un duro y no vino aquí a hacer turismo», expresó Torrealba.

Celli vino a Venezuela a apagar el fuego entre Gobierno y oposición, dando pie a un primer encuentro de acercamiento el domingo pasado entre representantes de ambos sectores. La oposición llevaba meses negociando las condiciones para sentarse en una misma mesa con el chavismo.

El mediador enviado del Vaticano Emil Paul Tscherrig, quien inicialmente anunció el diálogo y abrió la vía para los acuerdos, fue suplantado por Celli para continuar y finalmente concretar el proceso de diálogo entre ambos bandos.

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