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Morbius, el traspié más peligroso de Sony hasta la fecha

El film Morbius de Daniel Espinosa tiene la presión de ser un puente entre el universo cinematográfico de Marvel y el incipiente spiderverse de Sony,

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El film Morbius de Daniel Espinosa atravesó un largo y complicado trayecto para llegar a la pantalla grande. En medio de retrasos, reshoots y, también, la presión de ser un puente entre el universo cinematográfico de Marvel y el incipiente spiderverse de Sony, el personaje lleva a cuestas una singular presión. Y quizás, ese es el motivo de su fracaso en objetivo y en especial, en ampliar la propuesta de un spiderverse alternativo en direcciones novedosas.

En varias de las escenas de Morbius de Daniel Espinosa, el personaje central debe demostrar que no es el monstruo que parece ser. Hacerlo, además, en medio de situaciones que le empujan a la violencia o al menos a la crueldad.

La premisa, que supone una vuelta de tuerca de agradecer a la imagen del superhéroe en la pantalla grande, pudo ser el punto más fuerte de un recorrido de interés de un personaje hasta ahora desconocido. Pero el film protagonizado por Jared Leto falla en su intento de explorar la humanidad de una criatura oscura y brutal. También, en su cualidad para crear un escenario de mayor interés alrededor del universo de lo heroico.

Morbius

De hecho, una de las cosas que más sorprende de Morbius, es su atmósfera anticuada, mal construida y en especial, con enormes fallos de coherencia. El argumento, basado en el cómic The Amazing Spiderman #101 de octubre de 1971 creado por Roy Thomas y Gil Kane, es un viejo conocido para los amantes del estrato más siniestro y complejo de Marvel.

En particular, porque este hombre dotado con una inteligencia privilegiada y una salud precaria, era un antihéroe que debía lidiar con la posibilidad de la exclusión, la maldad y la violencia. Las decisiones de Michael Morbius y en especial, su vínculo con un subtexto más simbólico y siniestro de La casa de las ideas, le hicieron una figura oscura. También, un punto de inflexión e intersección entre varias historias a la vez y la percepción del bien, el mal y la moral desde un ángulo complejo.

Se esperaba que la película protagonizada por Jared Leto tuviera la misma capacidad para unir escenarios distintos. En específico, porque el film es una intersección en una etapa de especial interés para Sony y Marvel. Luego de años de un enfrentamiento incómodo entre ambos estudios, el éxito de Spider-Man: No Way Home (2021) de Jon Watts, terminó por lograr lo que parecía imposible. Un acuerdo al menos tácito, que permitía no solamente que el actual Spider-Man interpretado por Tom Holland tuviera un lugar en el mundo de Sony. También, la evolución de los proyectos futuros de Sony en direcciones novedosas.

Morbius con su aire siniestro e inclasificable, era una apuesta alta. Pero a la vez, una con un riesgo aparejado. En medio de rumores, la película se convirtió en un punto caliente en las discusiones acerca del futuro del spiderverse, una de las propiedades intelectuales más valiosas de Sony. ¿Podría la historia del vampiro crear un puente entre dos propuestas distintas? Al menos, parecía ser el punto más fuerte de este proyecto caótico. Pero, ahora se convierte en una incógnita incómoda.

Un monstruo sin rostro, futuro complicado

La combinación entre una historia de origen al uso con la oscuridad interior del personaje central, resulta confusa en Morbius. Aún peor, no logra sostenerse sobre un guion lleno de fallos. Durante su primera media hora, el film es una combinación desacertada, tediosa y desordenada de acción y tintes de terror.

Morbius

Lo que podría haber sido un paso más en los proyectos de Sony para crear un spiderverse propio, falla en medio de una trama sin alicientes. El personaje interpretado por Jared Leto es, en realidad, una especie de versión mal ejecutada de un antihéroe más complejo. También, la sombra de lo que los ambiciosos avances mostraban, o al menos, insinuaban podría ser el film. Al contraste, Morbius es una propuesta desordenada, por momentos ridícula y casi siempre, desconcertante.

Se trata de un traspié de considerable importancia en las intenciones de Sony de crear un spiderverse propio. Un proyecto de larga data que incluye incluir al Spider -Man de Tom Holland — o una de sus variantes — en varias de sus futuros producciones. También, el de cristalizar la posibilidad de reunir los villanos del contexto de superhéroe en una sola película. Poco a poco, Sony ha construido los puntos básicos para explorar el rico escenario de Spidey.

En especial, luego del triunfo de taquilla — que no de crítica — de la duología Venom y el fenómeno de Spider -Man: No Way Home. Ambas cosas lograron varios efectos inmediatos. Por un lado, que Sony pudiera comprobar que tan rentable podría ser la explotación de su universo interconectado. A la vez, que el estudio consiguiera un acuerdo tentativo para continuar su difícil sociedad con Marvel. Y al otro extremo, la posibilidad de aumentar la importancia de los los personajes de Marvel en posesión del Sony. Mucho más, al interactuar de una manera u otra con el universo cinematográfico de Marvel.

No obstante, el fracaso de Morbius podría condenar el futuro de un spiderverse alternativo, al menos de momento.

Un vampiro sin rostro, historia sin alicientes

El film Morbius parecía ser una pieza esencial en medio de los ambiciosos proyectos a mediano plazo de Sony. O al menos, ser parte de la estructura que le permitiría instrumentar de forma coordinada su propio concepto de un multiverso. Después de todo, se trataba de la película que presentaría a un personaje desconocido para buena parte de los fanáticos. Pero también, uno que podía dar pie — o al menos, brindar un escenario coherente — a varios puntos que Sony desea profundizar. El doctor Michael Morbius podría ser una parte de un universo expandido interconectado, en el que múltiples líneas temporales pudieran coincidir. O al menos entrecruzarse para añadir valor a las existentes.

De hecho, buena parte de la campaña de promoción de la película, se basó en esa posibilidad. En específico, en mostrar varias imágenes que dejaron entrever que la historia sucedía en, al menos, en tres escenarios temporales distintos. Por una parte, podía verse una imagen de Spider-Man en una pared, sobre la que podía leerse la palabra “asesino”. También, hubo una secuencia que mostró al Vulture de Michael Keaton y una página del Daily Bugle que mencionaba al Rhino de Paul Giamatti y al nombre del personaje Black Cat. Este último, ha sido parte de especulaciones sobre un posible proyecto futuro de Sony.

Por si eso no fuera suficiente, en el segundo avance, Morbius mencionaba a Venom, lo que abrió toda una serie de posibilidades. Varias de las cuales, parecían coincidir con teorías que apuntaban que Morbius era parte de la primera película multiversal de Sony. De otra forma, ¿cómo explicar la presencia de varios personajes de líneas temporales distintas en el mismo escenario?

Poco a poco, Morbius se convirtió en una posibilidad de considerable interés. La primera conclusión era que el personaje compartía universo con Venom/Eddie Brock, al menos un Spider -Man y también, tenía acceso a otras líneas temporales. Lo que convertía la película era más que una historia de origen. ¿Era el vampiro de Marvel un viajero multiversal? Más allá: ¿Sony había encontrado la manera de empalmar su universo con el de Marvel y crear una historia de varios estratos?

Todo lo anterior, se unió a los rumores insistentes que los sucesivos retrasos de la película, se debían a reshoots para incluir personajes y escenarios. ¿Sería una consecuencia directa de los sucesos de Spider -Man: No Way Home?; al final, Morbius se convirtió en la gran pregunta sobre el futuro de Sony o sus intenciones con el spiderverse. La escena poscréditos de Venom: habrá matanza, dejó claro que el simbionte y el Spidey de Holland había entrado en contacto. De modo que lo que Morbius podía ser un paso en la dirección correcta.

Sin premisa, sin poder, en la oscuridad

Pero Morbius una historia de origen sin relación con las expectativas que se crearon a su alrededor. De hecho, sorprende la torpeza como el elemento multiversal fue suprimido por completo, al menos de la historia central. El argumento, facilón, anticuado y que carece de la agilidad de otras películas de antihéroes recientes, se desploma de inmediato. En específico porque el personaje de Leto no es otra cosa que una combinación desigual entre un monstruo y un hombre. Pero la premisa sólo se analiza desde el aspecto físico. El guion no profundiza en la psicología de Morbius, tampoco el impacto de sus capacidades y mucho menos, lo tenebroso de su contexto.

De modo que, todo el interés del film se centra en sus escenas poscréditos. En ambas, es notorio el añadido posterior al éxito de Spider-Man: No Way Home. Y aunque el elemento multiversal está presente, se construye de forma tan torpe y poco brillante, que destruye la posibilidad de explorar la idea. Por supuesto, Sony también apostó por apuntalar su conocido proyecto sobre los seis siniestros. Y de hecho, lo único rescatable de Morbius es que justo, al menos la segunda escena poscréditos, sea analizada como un nexo con un universo mayor.

Pero el posible fracaso de crítica y de taquilla de Morbius, puede poner un final abrupto al spiderverse de Sony. Hacerlo, además, en condiciones precarias para una eventual recuperación. Si la duología de Venom al menos brindó la posibilidad de la experimentación, Morbius es un paso en falso lamentable. Y uno que puede llevar a cuestas a todos los planes a mediano plazo del estudio.

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