Ciencia

NASA muestra agonía del Lago de Maracaibo entre derrames de petróleo y algas

El petróleo que en el pasado enriqueció a Venezuela hoy amenaza la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana en el Lago de Maracaibo y sus ciudades y poblados rivereños . La infraestructura de extracción y suministro de petróleo de la región está en grave deterioro. Los derrames son habituales en el lago desde hace muchos años.

Lago de Maracaibo en imágenes de la NASA
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La NASA, Agencia Espacial de Estados Unidos acaba de publicar varias imágenes de alta resolución tomadas por satélites que revelan cómo los continuos derrames de petróleo, la sedimentación y el exceso incontrolable de algas como la lenteja de agua están acabando con el Lago de Maracaibo, en el estado Zulia.

Este es uno de los depósitos de agua dulce más grandes de América del Sur, y uno de los más contaminados.

«En su día fue una fuente de gran abundancia -sobre todo de combustibles fósiles y pescado- para el pueblo de Venezuela. Ahora, el Lago de Maracaibo abunda en la contaminación por fugas de petróleo y exceso de nutrientes», dice el reportaje. La NASA cita fuentes documentales.

Con sus 13.000 kilómetros cuadrados en el noroeste de Venezuela, estado Zulia, este es uno de los mayores lagos de Sudamérica y uno de los más antiguos del mundo.

Lago de Maracaibo en 2004, by NASA
En esta imagen satelital de 2004 era notable, pero limitada, la extensión de la lenteja de agua y otras algas en el Lago de Maracaibo. Foto: NASA

Aunque se llenó de agua dulce hace miles de años, Maracaibo es ahora un estuario conectado al Golfo de Venezuela y al Mar Caribe por un estrecho. Ese estrecho se amplió considerablemente en los años 30-50 mediante el dragado para el tráfico de barcos. Ahora el extremo norte del lago es salobre, mientras que el extremo sur es mayormente dulce debido a los abundantes flujos de los ríos cercanos, explican los científicos.

Una paleta de contaminantes

«En las imágenes de satélite adquiridas en septiembre de 2021, el Lago de Maracaibo se arremolinaba con tonos verdes, tostados y grises que trazaban el flujo de las corrientes y los remolinos. Las fuentes de esos colores eran las algas, las salidas de sedimentos del río y las fugas de crudo».

La imagen que encabeza esta página fue adquirida por el espectrorradiómetro de imágenes de resolución moderada (MODIS) del satélite Aqua de la NASA el 25 de septiembre. El Operational Land Imager (OLI) del Landsat 8 observó la escena de abajo el 10 de septiembre.

Lago de Maracaibo, by NASA Satellites
La imagen en detalle revela los derrames (slicks) de petróleo en las aguas el Lago de Maracaibo. El color verde es por proliferación de algas, de forma incontrolada por el exceso de nutrientes que provienen de desechos contaminantes y de residuos de la agricultura. La sedimentación ha ido secando las riveras.

Peligro para la vida silvestre

Debajo de las aguas del Lago de Maracaibo se encuentra una de las mayores reservas conocidas de petróleo y gas del mundo. Desde la Primera Guerra Mundial se han perforado miles de pozos en el lago. Primero fueron empresas extranjeras y luego por la compañía petrolera estatal de Venezuela Pdvsa. Alrededor de dos tercios del petróleo que produce el país proceden de esta región.

«Pero el combustible que antaño hizo próspera a Maracaibo está poniendo en peligro la vida silvestre, la calidad del agua y la salud humana. Según muchas noticias e informes científicos, la infraestructura de extracción y suministro de petróleo de la región está en grave deterioro. Los derrames son habituales en el lago desde hace muchos años, y el petróleo crudo llega a menudo a las orillas», señala el trabajo.

«Los derrames de petróleo son múltiples y continuos. Se pueden detectar fácilmente las fuentes», señala Eduardo Klein-Salas, científico de teledetección de la Universidad Simón Bolívar.

«El Lago de Maracaibo tiene más de 10.000 instalaciones relacionadas con el petróleo y una red de miles de kilómetros de tuberías submarinas, la mayoría de ellas con 50 años de antigüedad», agrega.

Ruina petrolera

Según informes de agencias de noticias, grupos ecologistas y defensores de los derechos humanos, entre 2010 y 2016 se produjeron hasta 40.000 y 50.000 fugas y derrames de petróleo en toda Venezuela, incluido el Lago de Maracaibo. Miles de torres de perforación y miles de kilómetros de oleoductos se están deteriorando o tienen fugas debido a la falta de capital para repararlos. Los pescadores locales suelen encontrar sus redes y sus capturas empapadas de crudo.

Lago de Maracaibo
La proliferación incontrolada de algas (en color verde intenso) revela el grado de contaminación y desequilibrio de estas aguas y a su vez genera otros problemas ambientales. Imagen: NASA.
Lago de Maracaibo by AFP
Un reportaje de la AFP de 2019, citado por la NASA en su reporte, muestra el impacto ambiental de los continuos derrames y su impacto en las poblaciones rivereñas. Foto: Federico Parra/ AFP

«El petróleo se está derramando desde muchos oleoductos envejecidos y sumergidos que no reciben mantenimiento. En su mayoría ni siquiera están cartografiados», dijo Frank Muller-Karger, un científico marino de la Universidad del Sur de Florida que ha estudiado el lago con datos de MODIS.

«Otras manchas de petróleo proceden de fugas de tanques de almacenamiento y buques en la superficie, y otras de plataformas de perforación», explica.

Un viejo problema

Desde principios de la década de 2000, el Lago de Maracaibo fue escenario de varias floraciones inmensas de Lemna obscura, o lenteja de agua. Aunque la planta no es tóxica, puede obstruir tomas de agua y los motores de los barcos; también puede desplazar o asfixiar a otras especies marinas. En condiciones adecuadas, las plantas marinas duplican su tamaño en un día.

En 2004, las lluvias extremas refrescaron y mezclaron el Lago de Maracaibo. El exceso de nutrientes procedentes del fondo del lago y de las tierras de cultivo y sistemas de alcantarillado cercanos desencadenó una floración masiva que duró ocho meses.

«El lago sigue sobrecargado de nutrientes, y la lenteja de agua sigue floreciendo ocasionalmente en algunas lagunas más pequeñas. Pero gran parte del verde del Lago procede ahora de abundantes algas verdes como Scenedesmus y Chlorella.

«Las floraciones verdes que se ven son de fitoplancton y cianobacterias, llamadas localmente verdín», dijo Klein-Salas. «Son una característica permanente del lago, que depende del ciclo estacional de mezcla del entorno ya altamente eutrófico».

«Los datos de los satélites de la NASA sobre ambos problemas [la lenteja de agua y el petróleo] se difundieron ampliamente en Venezuela hace una década y siguen haciéndolo», dijo Muller-Karger.

«Los problemas ecológicos con los derrames de petróleo son acumulativos y afectan a muchos pescadores locales. No sólo en el Lago de Maracaibo sino en muchos lugares a lo largo de la costa venezolana desde el Lago de Maracaibo hasta el Golfo de Paria. Sin embargo, no hay ningún esfuerzo por parte del gobierno para cambiar las cosas; más bien, los derrames de petróleo han empeorado con el tiempo», denuncia el científico.

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