Neutroni: un estilo de vida que unió a Venezuela

La semana pasada nos dejó una gran venezolana, Kika Alcega, pionera del diseño en Venezuela. Fue fundadora de Prodiseño y,  junto a su esposo Raul Delgado, construyó una de las primeras marcas de moda urbana en nuestro país y que se convertiría en un estilo de vida que nos unió a los venezolanos durante las décadas de los 80 y 90: Neutroni.

Fue la primera marca que, a todo venezolano culto, educado e, incluso, viajado -porque en esa época se podía viajar aunque menos a partir del viernes negro y la devaluación del bolívar-. a ese ciudadano que tenía acceso a firmas del estilo de Fiorucci, Parachute, New Man, le generó la emoción de querer comprar en esa tienda, como si estuviera comprando en una marca similar a nivel mundial.

Neutroni marcó esa pauta y, tan es así, que se formaban larguísimas colas durante las navidades para comprar. El diseño en general estaba tan cuidado que la gente sintió y la reconoció como una marca original de calidad que, con orgullo, era totalmente diseñada y hecha en Venezuela.

A continuación les presento testimonios y reflexiones de algunas personalidades cercanas a Kika, protagonistas de esa era, de la llamada Generación Neutroni, una suerte de homenaje y reconocimiento a su impecable trayectoria.

Sandy Jelambi, directora de arte y decoradora

“Tuve la suerte de ser muy cercana a Kika y a Raúl. En ese momento yo vivía en Paris y me llevaban prendas de la colección. Neutroni fue, desde sus comienzos una marca súper vanguardista, incluso adelantada a su época. Sus estampados eran extremadamente modernos. Tuve una de sus primeras sandalias fabricadas en piel de vaca y recuerdo perfectamente la cantidad de veces que me paraban en la calle a preguntarme donde las había comprado, de qué diseñador eran. Yo, orgullosísima, les decía que eran de diseño venezolano, de Neutroni.

A mi regreso a Venezuela comencé a comprar directo en la tienda. Hasta las cajas eran bellísimas y tenía montones de sus cajas llenas de fotos, recuerdos, cositas. Kika era tan atinada, directa, emprendedora incansable, lo más simple lo convertía en chic y lo ordinario y sencillo en extraordinario. El estilo de vida Neutroni marcó una época en la moda de finales de los 80 y los 90 y seguirá siendo una referencia”.

Ed Hernández, diseñador y fundador de Mobel siglo XXI

“Yo vi nacer Neutroni. Viví toda mi adolescencia en Caracas y me encantaba todo lo que proponían. Descubrí la marca al ver a algunas personas que llevaban prendas muy especiales en cuanto a color, texturas, camisas y los famosos zapatos de la marca. Siempre, al preguntar donde habían comprado esa ropa, todos contestaban que en Neutroni. Así conocí la marca.

Al entrar a la tienda te dabas cuenta que no sólo se trataba de moda. También era diseño en toda su expresión. Había  elementos metálicos mezclados con vidrio y con mármol. Las cortinas realizadas en cuero fueron  diseñadas por Jhon Gornés, tanto en las tiendas de Caracas como en la de Margarita, que es la que considero más bella.

Con el tiempo me hice amigo de Ana María Sosa, Karina Essayag, Chony, Bacteria, que trabajaban allí y me los conseguía en conciertos, exposiciones, fiestas. Neutroni fue un gran aporte al diseño en Venezuela. Recuerdo pedirle a Ana María una entrada para ir a ver el desfile de Armando Piquer en el Ateneo y esa fue la primera salida donde me encontré con el mundo completo de la moda, el diseño, la arquitectura y el arte en nuestro país.

Pienso que Neutroni le dio mucho a mucha gente y a Kika, a quien no conocí muy bien, hay que reconocerle que es un capítulo dentro de la moda en Venezuela”.

Valentina Izaguirre, directora de arte

“Para mí Neutroni significa mi adolescencia. Pasé gran cantidad de la década de los 80 y 90 vestida de Neutroni. Ir a la tienda era un acontecimiento divertidísimo. Encontrarse con los amigos, probarse las cosas, éramos realmente como una familia.

Recuerdo haber teñido unos leggings de estribo en terciopelo a juego con su camisa en verde botella que era prácticamente mi uniforme, ¡no me lo quitaba nunca! Y los zapatos, las carteras, todo, todo, todo siempre era de Neutroni. A Kika le debo muchísimo. Una vez en su casa me agarró de la mano y me dijo: “Tienes que tomarte en serio el trabajo que haces, cualquiera que sea debes hacerlo con mucho empeño y siempre poner mucho cuidado en los detalles”. Le debo ese reconocimiento y es que tenía toda la razón.

Entre los años 97/98 hicimos una sesión de fotos en Nueva York. Kika y Raul trajeron la ropa y yo fui la modelo. Una de esas fotos la utilizaron en la tienda del centro de Caracas cubriendo una pared entera. Mi tío Felipe Lobo, que trabajaba cerca, de vez en cuando entraba a la tienda para ver a su sobrina. En fin Neutroni siempre ha sido la familia”.

Fran Beaufrand, fotógrafo

“En el año 1985 decidí cursar estudios de Diseño Gráfico en el Instituto de Diseño de la Fundación Neumann que dirigía John Lange, donde tuve la oportunidad de conocer a una serie de personas extraordinarias.

Hubo alguien que me llamó mucho la atención. Se trataba de la profesora de tipografía Kika Alcega. Era famosa por su severidad y su nivel de exigencia. Era implacable y perfecta para el instituto porque era como una alemana transportada a América. Allí tuvimos nuestro primer clic.

Luego la vida volvería a encontrarnos en la recién estrenada tienda Neutroni del CCCT, este centro comercial de Caracas que daba espacio para novedosas propuestas. Era particularmente interesante, ya que no solo conseguíamos esta ropa diseñada y hecha en Venezuela sino que todo lo que sucedía allí también nos mostraba que había una Venezuela diferente, desde los empleados, que eran rarísimos todos, como si los entrenaran para ser antipáticos por naturaleza y su actitud era también muy cercana a alguien de una frialdad absoluta pero con una imagen que proyectaba esa idea de la postmodernidad muy bien llevada. Todos eran muy pálidos y muy delgados. Allí estaba Kika, igual, con esos inmensos ojos azules y delgada, pero estaba detrás de todo esto porque ella era el cerebro y quienes proyectaban la imagen eran todos esos que comprendían la Tribu Neutroni.

Allí tuve ese acercamiento con la moda que yo quería comprar. Tuve los zapatos de cuero, los pantalones, las camisas, las franelas y, no podían faltar a fín de año, las agendas y los planificadores que yo amaba con locura porque ese sentido del orden y la disciplina que siempre me han acompañado me permitían llevarlos perfectamente a través de estas bellísimas piezas diseñadas de forma impecable y a la cual teníamos acceso en nuestra Caracas.

Neutroni fue una idea de Kika y Raúl que tuvo su espacio de protagonismo en los 80 y 90 para luego continuar haciéndonos creer en un país posible donde la gente trabajaba con inteligencia, criterio, buen diseño y buen gusto. Neutroni nos marcó a todos, todos desfilamos por allí.

Kika siguió formando parte de nuestras vidas con muchos amigos en común, con Sandy, La Maragall y tantas personas con quienes coincidíamos en eventos, en casas, en conciertos de la ciudad vibrante de finales del siglo XX y comienzos de siglo XXI. Kika siempre presente a través del recorrido que he hecho por Caracas y siempre presente en esa imagen que vi de otras personas que admiraba y que llevaban esto como su sello de marca. Inclusive uno de mis amores, Ricardo Alcaide, tuvo una imagen que me recordaba mucho a Neutroni.

Este look tan interesante y que nos mostraba como ciudadanos del mundo fue el resultado de esta persona que a lo largo de mucho tiempo marcó nuestras vidas. A Kika solo me queda darle las gracias por habernos regalado toda esa imagen maravillosa que construyó la Caracas posible y por haber compartido tanta gente interesante y tantas ideas valiosas así como haber formado a las nuevas generaciones de venezolanos que incorporaron este criterio para hacer diseño o para hacer moda. ¡Viva Kika!»

Boris Izaguirre, escritor y presentador

“Tengo infinidad de recuerdos de Kika y de Raúl. Yo pienso que fueron una pareja formidable. También como amigos pero, sobre todo para muchos de los venezolanos de los años 80, Neutroni significó una identidad, una forma, un estilo de vestir completamente caraqueño de ese momento, que quedaba bien, te uniformaba, te daba una expresión, te hacía diferente y, de cierta forma, te hacía formar parte de ese grupo que espontáneamente se fue creando alrededor de Neutroni, de la tienda y de ellos mismos.

Contar con la aprobación de ellos era importantísimo porque entonces sabías que habías sido elegido a formar parte de algo muy especial y único”.

Un playlist Neutroni

Para disfrutar de una experiencia sensorial, los invitamos a descubrir el playlist Neutroni, de Titina Penzini