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Obama quiere descansar, escribir y estar en familia, pero no va a desaparecer

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Barack Obama
Foto: AP

También va a celebrar en este 2017 sus 25 años de matrimonio con Michelle, de quien quiere que esté dispuesta a «aguantarle» un tiempo más.

Necesita tiempo para procesar la «increíble experiencia» de ser durante ocho años el presidente de EEUU y, por ello, Barack Obama quiere dedicarse en los próximos meses a descansar, escribir y pasar tiempo con su familia, pero no va a desaparecer y avisa que aún tiene mucho por hacer y decir.

«Quiero escribir un poco. Quiero estar tranquilo un tiempo y no escucharme a mí mismo hablar tanto. Quiero pasar un tiempo preciado con mis hijas», explicaba Obama este miércoles desde la Casa Blanca en su última rueda de prensa como presidente.

También va a celebrar en este 2017 sus 25 años de matrimonio con Michelle, de quien quiere que esté dispuesta a «aguantarle» un tiempo más.

«Esas son mis prioridades este año», resumió Obama ante los periodistas que abarrotaron la sala de prensa de la Casa Blanca.

Este jueves, en su última jornada completa como presidente de EEUU, cargo que abandonará este viernes exactamente al mediodía, Obama almorzó con su vicepresidente, Joseph Biden, a quien considera un «hermano», y se mantuvo alejado de los focos.

No obstante, envió una última carta al Congreso para dejar claro que los legisladores tienen la culpa de que la cárcel de Guantánamo siga abierta y estableció un nuevo récord al conmutar las sentencias de 330 presos condenados por delitos no violentos relacionados con las drogas, con lo que ha acortado más penas que sus 13 predecesores juntos.

También quiso mandar una última carta a los estadounidenses en la que ante todo les da las gracias por el «honor» de haberles servido como su presidente número 44.

«Porque todo lo que he aprendido en mi tiempo en el cargo lo he aprendido de ustedes. Me han hecho un mejor presidente, y un mejor hombre», afirma en la carta.

«Y cuando el arco del progreso parezca lento, recuerden: Estados Unidos no es el proyecto de una sola persona. La palabra más poderosa de nuestra democracia es la palabra ‘Nosotros’. ‘Nosotros el pueblo’, ‘Nosotros venceremos’, asegura Obama.

Tras participar este viernes en la ceremonia de investidura de su sucesor, Donald Trump, Obama y su familia dejarán Washington por última vez a bordo del avión presidencial y se irán a descansar a Palm Springs (California).

Habrá un pequeño acto de despedida en la base aérea de Andrews, a las afueras de Washington, donde se reunirán personal de la Casa Blanca, asesores y amigos para dar un último adiós a los Obama.

A la vuelta de California la familia se instalará en una mansión que han alquilado en el exclusivo barrio de Kalorama, en el noroeste de Washington, y prevén quedarse en la capital hasta que la menor del clan, Sasha, termine la educación secundaria.

Obama tiene también ya alquilada una oficina para trabajar en Washington, muy cerca de la embajada de España y a unos 30 minutos a pie de la Casa Blanca.

Seguro de que «las cosas van a ir bien», frase con la que cerró su última rueda de prensa, Obama cree que sus hijas, Malia y Sasha, forman parte de una generación joven que le hace ser «muy optimista» sobre el futuro del país.

La victoria de Trump «decepcionó» a ambas, de 18 y 15 años, pero «les hemos enseñado la importancia de la resistencia y la esperanza, y que lo único que supone el fin del mundo es el mismo fin del mundo», subrayó Obama.

Además, agregó que las dos saben que «tienen una responsabilidad» de implicarse en la vida cívica de su país para mejorarlo.

Él mismo ha prometido que no se quedará callado si considera que los «valores principales» del país se ven amenazados durante el mandato de Trump.

En concreto, Obama ha dicho que alzará su voz si ve «discriminación sistemática», «obstáculos» para que las personas puedan votar, «esfuerzos institucionales para silenciar la disidencia o a la prensa» o para deportar a los jóvenes indocumentados que llegaron al país de niños y son conocidos como «dreamers» («soñadores»).

Porque «todos nosotros, sin importar el partido, debemos lanzarnos a ese trabajo – el trabajo gozoso de la ciudadanía. No solo cuando hay elecciones, cuando nuestro propio interés está en juego, sino durante toda la vida», enfatizó en su última carta a los estadounidenses.

Y «yo estaré con ustedes en cada paso del camino», prometió. 

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