Revelar el cuello a la hojilla es cosa de hombres, sugiere uno de los hermanos Mora, Jesús Albaro. Los tres afilan navajas, colocan la espuma y afeitan a clientes que vienen desde fuera de Caracas para cumplir con los caprichos de la vanidad masculina:
«Ahora 6 de cada 10 [clientes] vienen a afeitarse la barba porque no hay prestobarba».
Jesús Albaro dice que ese es un oficio que está en extinción porque cada día hay más peluquerías. Sin embargo, insiste en que la barbería es para los hombres y la peluquería para las mujeres.
[sublimevideo settings=»youtube-id:jWkdBksczMQ; autoresize:fit» width=»800″ height=»450″]