Venezuela

Olivares y Smolansky piden a la OEA "darle el estatus de refugiados" a migrantes venezolanos

Este miércoles en horas de la mañana, el diputado José Manuel Olivares y el exalcalde David Smolansky se reunieron con el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, así como jefes de las distintas reuniones que participaron en la sesión extraordinaria para tratar el tema migratorio de venezolanos por la región.

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Fotografía: @almagro_oea2015

Al salir del encuentro y frente a los medios presentes, el representante de Primero Justicia aseguró que entregaron al uruguayo un documento aprobado por la Asamblea Nacional, el cual justifica la crisis humanitaria que hoy afecta a Venezuela, a quien se le solicitó a los estados latinoamericanos brindarle el estatus de refugiado a los venezolanos desplazados por la región.

Olivares manifestó que aprovecharon la visita para pedir “en calidad de favor” distribuir un informe donde se detalló la situación del diputado Juan Requesens, detenido en El Helicoide por su supuesto vínculo en el presunto atentado contra el presidente Nicolás Maduro.

“No debemos perder la esperanza ni la presión sobre estos países”, comentó.

Asimismo, pidió la creación de un fondo “que permita y garantice al acceso a la educación, a la salud, al techo y al trabajo para que los venezolanos que hoy huyen de Venezuela puedan tener una opción y un refugio”.

“Lo primero para que se tome una decisión es darle el estatus”, expresó. “Es dejar de hablar de diáspora, de migración y de darle el estatus de refugiados que les permita todas las garantías reales de asistencia a los estados latinoamericanos”.

El parlamentario adelantó a los presentes que se están haciendo los esfuerzos para que en el barco hospital que enviará Estados Unidos a Colombia para atender a migrantes venezolanos cuente con médicos nativos. Además, lamentó la crisis en el sector salud en el país y calificó a la Organización Panamericana de la Salud y la Organización Mundial de la Salud como “cómplices” del gobierno venezolano, un “silencio” que no les ha permitido exigir cifras y datos sobre la problemática.

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