Venezuela

“Operación limpieza” en el centro de Caracas para borrar manifestaciones

“Después de la tormenta viene la calma”, dice el refrán. Y así se cumplió en Caracas luego de la tercera jornada de protestas en zonas populares.

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Lo primero que sorprende, a propios y extraños, es la “rapidez” con la que se limpiaron las calles de la avenida Fuerzas Armadas, Panteón y Avenida principal de Catia. En un recorrido hecho por El Estímulo, se pudo evidenciar, pese a la velocidad para no dejar rastros, los embates de las protestas que se registraron la noche del 23 de enero.
En la avenida Panteón, se observaron vidrios rotos en el piso y señales de la acción de los cuerpos de seguridad.
“Desde el lunes se escuchan disparos de bombas y olor a lacrimógenas. Anoche, la Guardia Nacional montó una alcabala al final de la Panteón”, relató Ana Monzón para quien lo que ocurre en el país “es una locura”.

Para Tomás Goitia, en la noche del miércoles “no hubo tanto revuelo como los días pasados”. Según dice, los enfrentamientos entre manifestantes y cuerpos de seguridad se prolongaron hasta las 10:00pm.
Además, confirmó que el servicio eléctrico fue suspendido tanto en la Fuerzas Armadas como en la Panteón.
“Es más de lo mismo. Espero que esto se resuelva de otra forma”, dijo, ya que para él, la solución no es el enfrentamiento.
“Estuvo bastante fuerte. Sobre todo, en la esquina de la Wrangler. La gente salió a tocar cacerola y llegaron colectivos echando tiros y la Guardia Nacional lanzando lacrimógenas. El olor llegó hasta los apartamentos como los otros días. Aquí hay niños y personas mayores. Además, se fue la luz y de hecho el colegio de mi nieta no abrió porque estaba sin electricidad esta mañana”, cuenta María Luisa Torres.

“Es la hora de liberar a Venezuela de esa gente. Ya basta. Mis hijos se fueron a Ecuador y ahora están allá con todo lo que están pasando porque aquí no hay oportunidades”, agrega.
Pocos kilómetros más allá de la avenida Panteón, en San Bernardino, la situación no cambiaba a excepción de que la “operación limpieza” no fue tan efectiva.
Andrés Aponte contó que hasta las 2:30 de la madrugada hubo enfrentamientos entre manifestantes y los cuerpos de seguridad aunque no sabe precisar si eran guardias o policías. Al salir esta mañana, aún había presencia de basura en la calle y olor a gases lacrimógenos.
En Catia, la situación fue similar. Toda la avenida principal estaba libre de basura. Los locales estaban abiertos, aunque también había varios cerrados y lo que predominaba eran las largas filas para el transporte público.
Otra cosa que resaltaba era el refuerzo de la seguridad en los alrededores del Palacio de Miraflores.
El Paraíso, otro foco de protestas ayer miércoles también tenía las muestras de lo vivido. Fueron cinco horas de enfrentamientos en el puente 9 de diciembre y la avenida Las Fuentes.
El fuerte olor a lacrimógenas aún presente confirmaba lo ocurrido este 23 de enero. También los restos de cartuchos de estos gases y de perdigones así como escombros y piedras que aún permanecían en el puente.
“La Guardia Nacional estuvo, otra vez, enfrentando a los manifestantes. A la gente de El Paraíso no nos permitieron asistir a la manifestación. La Guardia nos bloqueó todos los accesos para salir”, comentó Julia Freites, habitante de las Residencias Los Verdes.
Mucho miedo y recelo había entre los habitantes de estas residencias que aún tienen presente todo lo vivido en 2017.
En San Agustín también había señales inequívocas de los enfrentamientos que ocurrieron la noche del miércoles y que dejaron un fallecido. La zona estuvo tomada por efectivos de las Fuerzas de Acciones Espaciales (Faes) durante buena parte de la mañana.
Los vecinos de la zona prefirieron no declarar por miedo a retaliaciones.]]>

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