Internacionales

Ortega afirma que defenderá la paz de Nicaragua con firmeza

El presidente Daniel Ortega, afirmó este domingo que defenderá la paz de Nicaragua con firmeza, en medio de una crisis sociopolítica que dejó cientos de muertos en protestas contra su Gobierno desde el estallido social de abril de 2018.

Publicidad
Fotografía: Archivo

En un homenaje al fundador del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), Carlos Fonseca Amador (1936-1976), Ortega dijo ante el mausoleo del personaje en Managua: «aquí están tus hijos, padre divino, para defender la paz con firmeza, con dignidad, sin vendernos ni rendirnos jamás».

El anuncio del presidente se da a 14 meses de la llamada insurrección cívica contra Ortega, la que el mandatario afirma fue un golpe de Estado fallido, que cree haber apaciguado con ataques hacia los manifestantes que los defensores de derechos humanos identifican como ejecuciones masiva o selectivas.

En un discurso sobre la historia de Nicaragua y la invasión de los yanquis, Ortega destacó que su país siempre ha tenido vendepatrias que se apoyan en personas extranjeras para expropiar a los nicaragüenses, precisamente un reclamo que le hacen al presidente los campesinos afectados por el proyecto de canal interoceánico entregado a un concesionario chino.

Ortega afirmó que líderes como el cacique Diriangén, o héroes locales como José Dolores Estrada, Andrés Castro, Benjamín Zeledón y Augusto C. Sandino, así como Fonseca, se fueron a la guerra porque no les quedó más alternativa para defender la paz, y se presentó como el siguiente eslabón en la búsqueda de la pacificación de Nicaragua, bajo la advertencia de que no quiere guerra.

«Hoy, en el aniversario de su nacimiento, le decimos a Carlos que aquí estamos siempre luchando por la paz, porque aquí estamos por la paz, no queremos confrontación, no queremos guerras», sostuvo Ortega, acompañado por su familia y por algunos miembros de la Juventud Sandinista.

El Gobierno de Ortega pasa por su peor momento desde que retornó el poder en 2007, debido a que una aparente mayoría de nicaragüenses rechaza su mandato por la muerte, desaparición o encarcelamiento, de cientos de personas que han participado en protestas antigubernamentales, lo que ha llevado al exilio a decenas de miles.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que responsabiliza al Gobierno por delitos de lesa humanidad, calcula en 326 el número de muertos en el marco de la crisis, aunque organismos locales cuentan hasta 594, y Ortega reconoce 200.

Ortega, quien permanece en la presidencia desde 2007, y con su esposa como vicepresidenta desde 2017, se niega a seguir la recomendación de sectores nacionales y actores internacionales, de anticipar las elecciones de 2021 como una salida pacífica a la crisis sociopolítica de Nicaragua.

Publicidad
Publicidad